ESCUCHARLa medida de fuerza impulsada por las CGT opositoras y la Confederación de Trabajadores del Transporte fue una vez más ratificada. Reclaman porque el Gobierno “lleva tres años sin escuchar” sus planteos.
El secretario General de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, ratificó el paro de mañana, al asegurar que “no hay ningún tipo de posibilidades” de suspenderlo, mientras su par de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), Juan Carlos Schmid, pronosticó “una adhesión muy importante y fuerte”. Barrionuevo -líder de los gastronómicos- sostuvo que la huelga nacional “está totalmente confirmada” y aseguró que se llevará a cabo porque la administración de Cristina Fernández no dio “respuesta a absolutamente nada” de lo reclamado por los gremios opositores.
“Hace tres años que hemos planteado al Gobierno una agenda de reclamos y no hemos tenido respuesta”, fustigó Barrionuevo.
Por su parte, Schmid pronosticó que el paro tendrá “una adhesión muy importante y fuerte”, y consideró: “Hay que precisar que en tres años ha habido una incapacidad manifiesta de no encontrar alternativas a los reclamos que se hicieron cuando no había ningún proceso electoral a la vista”.
Agenda irresuelta
En diálogo radial, Schmid argumentó que hay “una agenda por la inflación, por el sector tributario, por las jubilaciones, por la devolución de los fondos de las obras sociales y por la persistencia de inseguridad en la Argentina”. Señaló que “son problemas que, a pesar de que no se resuelvan, tienen que ser tenidos en cuenta porque en el horizonte van a seguir apareciendo con mucha fuerza”.
En tanto, el líder del gremio La Fraternidad (conductores de locomotoras), Omar Maturano, argumentó que el paro se realizará por “la soberbia de un gobierno que no escucha una agenda legítima de reclamos”.
La medida de fuerza afectará el transporte en todos sus modos, ya que no habrá colectivos, trenes, aviones ni subtes, entre otros servicios.
Tampoco habrá recolección de basura, provisión de dinero a los bancos por las empresas de caudales y el comercio exterior se paralizará en su actividad portuaria, fluvial y marítima.
En ese escenario, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, se quejó de que “con este paro, está claro que algunos dirigentes sindicales muestran un enorme desprecio por los trabajadores que dicen representar”.
Y se lamentó el funcionario: “Los ciudadanos van a verse imposibilitados de ir a trabajar por el paro convocado por gremios que han sido privilegiados por este gobierno con políticas de transporte inclusivas”.
