El pasivo consolidado de la administración general alcanzó $14.881,9 millones. Es menor en términos nominales que un año atrás y está apenas por encima de diciembre último. Sin refinanciación, los pagos a Nación determinaron una reducción del rojo nominado en moneda nacional. En tanto, la deuda en dólares alcanzó $9.604,3 millones. Un tipo de cambio sin mayor movimiento favoreció que la deuda cayera en términos reales.
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La deuda pública consolidada de la Provincia alcanzó al 31 de marzo pasado $14.881,9 millones, 0,92% mayor que la de diciembre pasado aunque 0,5% inferior a la registrada un año atrás.
Bajo esa perspectiva, el rojo provincial registra una evidente caída en términos reales -e incluso nominales- con relación a un año atrás.
La baja a valores reales se constata no sólo comparada con el stock de ingresos totales sino también respecto al Producto Geográfico Bruto (PGB).
De hecho, en ambos casos, el ratio deuda/ingresos o deuda/PGB muestra una reducción del pasivo casi de manera progresiva desde 2003 a la fecha.
Con todo, un análisis más detallado explica en primer término por qué el pasivo se mantuvo casi sin cambios en términos nominales y cuáles serían los eventuales frentes de preocupación por delante.
Por lo pronto, el amesetamiento del rojo provincial se debió básicamente a que desde hace dos años la Provincia no toma nueva deuda, de hecho la última emisión fue el Boncor 2013 en sus dos series, por un total de 200 millones de dólares pagaderos en pesos al tipo de cambio oficial, con vencimiento a un año. Esa deuda ya se canceló.
Paralelamente, talló la falta de inclusión de la Provincia en el plan de refinanciación de deudas de la Nación. Sin chances de postergar esos pagos desde enero de 2014, el año pasado se cancelaron más de 600 millones de pesos, entre capital e intereses, mientras que en lo que va de 2015 se pagaron 158,8 millones de pesos por el mismo concepto.
En ese marco, el pasivo con la Nación pasó de 5.553,9 millones de pesos un año atrás, a 5.222,5 millones este año. La baja nominal no se corresponde con los pagos efectuados toda vez que también talla el impacto de los intereses.
La deuda con la Nación explica el 99% del pasivo en pesos.
Paralelamente -siempre en función de explicar la reducción nominal de la deuda consolidada en los últimos 12 meses-, influyó el lento movimiento del tipo de cambio, dato clave para entender la evolución del pasivo en dólares.
Efectivamente, luego de la devaluación de fines de enero de 2014, el dólar registró una evolución muy por debajo de la suba de precios y de la recaudación, por ejemplo.
Al 31 de marzo de 2014, el stock de deuda en dólares alcanzaba 9.347,6 millones de pesos a un tipo de cambio de 8,002 pesos por dólar. Así, la deuda en dólares era de 1.168,4 millones.
En tanto, al 31 de marzo pasado, la deuda era de 9.604,3 millones de pesos a un tipo de cambio de 8,822 pesos por unidad, esto es 1.088,8 millones de dólares.
En definitiva, el pasivo nominado en la divisa estadounidense cayó casi 80 millones de dólares en un año, aunque por la suba de tipo de cambio, creció 257 millones de pesos.
La deuda en dólares al tipo de cambio oficial representó el 31 de marzo pasado 64,5% del pasivo total, 2,1 puntos porcentuales por encima de un año atrás.
La mayoría de ese endeudamiento es producto de la emisión del Boncor 2017 en sus diferentes series, que vencerá en dos años.
Mientras el dólar se mantenga sin mayor movimiento, la deuda nominada en esa moneda se irá licuando con respecto al avance de la recaudación. Con todo, si bien es muy probable que el tipo de cambio se mantenga sin mayores variantes hasta el cambio de gobierno, habrá que ver cómo evoluciona después de diciembre.
En cualquier caso, ese pasivo deberá afrontarse en el mediano plazo. El ministro de Finanzas, Ángel Elettore, ya anticipó que la intención sería reestructurar esa deuda con plazos y tasas diferentes. Por ahora no hay mayores chances de avanzar en esa línea en función de la negativa del Gobierno nacional a autorizar esa operación.
Por lo demás, no debería perderse de vista la deuda en dólares en cabeza de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) a partir del bono por 565 millones de dólares emitido para financiar la central Pilar, del que la Provincia es garante.