Para no utilizar plástico, proponen publicar en bolsas de papel reciclado

Gaucha es un emprendimiento cordobés que se basa en transformar la bolsa de papel reciclado en un nuevo medio publicitario de alto impacto e innovador, en el que los anunciantes pueden publicitar sus productos, comercios y servicios.

Por Natalia Riva – [email protected]

Gaucha es un emprendimiento que se basa en transformar la bolsa de papel reciclado en un nuevo medio publicitario de alto impacto e innovador. Lucas Giacobino y Agustino Morero –ambos comunicadores sociales- son quienes apostaron por esta idea y le dieron vida. “Gaucha es en principio una empresa, enmarcada en un nuevo concepto que es empresa social. Como toda empresa, por más que sea social o no, persigue un fin económico pero nosotros no planteamos ese fin como el principal. Por eso nos gusta denominarnos, más que como una empresa, como una idea. Porque Gaucha engloba eso, el fin pero también la causa, y el cómo”, explican a Comercio y Justicia los amigos y socios, al tiempo que aseguraron que es la primera vez que emprenden en este sentido.

Querían hacer algo para trabajar por su cuenta, pero que a la vez sirviera para un fin concreto, que fuera novedoso y que no existiese en el mercado. Ésas eran las ideas que sobrevolaban las cabezas de los emprendedores. “Así surgió la idea, que en realidad existe pero no en Argentina; hay cosas por el estilo pero sin el valor agregado del reciclado. Se pensó en muchos tipos de bolsas y de usos. En líneas generales es así: publicidad en bolsas de papel reciclado para intentar disminuir paulatinamente el uso de las típicas bolsas de plástico.

– ¿Cuál es el objetivo?
– Creemos que se pueden generar cosas rentables económicamente pero que dejen algo además de dinero. Con Gaucha buscamos mostrar y demostrar eso. Por eso funciona con bolsas de papel reciclado, y la bolsa en sí también es reutilizable. La contaminación es prácticamente nula, están hechas con sobras, con desechos, con lo que se tiraría. El mercado al que intentamos entrar es un mercado donde se utilizan bolsas altamente perjudiciales a nivel ambiental y ecológico.

– ¿Qué la convierte en una empresa sustentable?
– Es sustentable porque utiliza los recursos pre y posproducción de bolsas de manera consciente. Trata de que los recursos utilizados sean lo menos posible e incluso siempre de material reciclado. Hasta las tarjetas personales y las hojas que utilizamos para acercar propuestas están hechas así. Y además la bolsa es reutilizable, y si llegara a terminar a donde no corresponde, en dos meses no existe más. Se degrada rápido, mientras que las de plásticos tardan más de 100 años.

– ¿En qué etapa está proyecto?
– Estamos en una etapa fundamental. Hemos hecho un montón de cosas, hemos participado en eventos, en concursos, hemos hecho algo de publicidad y hoy en día nos encontramos con la posibilidad de llevar adelante algún proyecto en concreto. Tenemos muchas consultas de cómo trabajar con la bolsa y con el tema de la publicidad. Partimos de la base de que es algo novedoso y que implica tiempo. No sólo tiene que ver con la posibilidad de invertir en una publicidad en la bolsa si no de verdaderamente sentir que uno está aportando algo a la sociedad, a las próximas generaciones.

– ¿Y cómo viene siendo la respuesta del mercado?
– Esto no es tan fácil. En esta etapa, en la que estaríamos listos para encarar definitivamente la instalación de las bolsas, nos cuesta conseguir apoyo de las empresas. La realidad marca que nosotros le ponemos mucha voluntad y dedicación, pero somos sólo una pata, tal vez la primera, aunque tiene que haber otras. Hemos intentado acercarnos al Gobierno para que también nos apoye y nos ayude pero no hemos tenido mucho éxito. Hoy estamos en la búsqueda de empresas que se animen y apuesten a esto. No sólo económicamente sino también para la utilización de las bolsas. Necesitamos que crean en ese aporte. No es algo sencillo

– ¿Dónde fabrican las bolsas?
– Trabajamos con una fábrica, por encargo. Nosotros nos encargamos de colocar las bolsas en determinados eventos, comercios, espacios y charlas; y además de conseguir las publicidades que estarán en esas bolsas repartidas. Se las diseña en función de eso y se mandan a hacer.

– ¿Qué producción mensual tienen?
– Hemos tenido un solo mes de producción que contó con 6 mil unidades. Las proyecciones a futuro son altas, pero no tenemos un número. Gaucha se maneja por proyectos, más que por cantidades mensuales.

– ¿A qué mercado se dirigen?
– Inicialmente era un mercado, luego se fue ampliando. En principio el mercado era todo aquel que utilice bolsas de plásticos. Tratar de erradicarlas paulatinamente y que se utilicen bolsas Gaucha. Luego fue surgiendo la posibilidad de estar en eventos y de utilizar de todos modos las bolsas, incluso como acción de responsabilidad social; algo que se ve cada vez más pero aún falta que se instale definitivamente y sea más habitual. No tenemos una proyección fija. Creemos en el emprendimiento y sabemos que el alcance es enorme, pero más allá de nuestra gestión hace falta un cambio de conciencia para que este tipo de proyectos permanezcan en el tiempo.

– ¿Qué costo tiene?
– El costo está atado al proyecto. El costo termina dependiendo de la cantidad de bolsas, del material (siempre reciclado) ya que hay de distintos gramajes. También depende del tamaño y, a partir del tamaño, la cantidad de módulos que queden libres.

– ¿Cuáles son las vías de comercialización?
– Actualmente la vía somos nosotros. Cada vez que hay un interés, nos reunimos y nos ponemos de acuerdo en función de lo que estén buscando (los clientes). El caso más cercano es con la gente de MAP(Manos al Peinado). Ése es un proyecto muy interesante también, con el que hemos trabajado y tenemos varios proyectos a futuro que ojalá podamos concretar.

Al momento de emprender
“Hay que estar dispuesto a invertir sin la seguridad del recupero”
Lucas y Agustino tienen claro a dónde quieren llegar con su emprendimiento: a mediano plazo, proyectan ser una empresa social líder. “No sólo porque todos conozcan la marca sino también por llevar adelante el cambio de conciencia que pretendemos. Y a largo plazo, más allá de la continuidad de Gaucha, queremos demostrar que cosas así se pueden hacer y alentar a otras personas a que se animen a emprender y a buscar la forma de que tanto emprendedores como el resto, salgan beneficiados”, aseguraron los jóvenes. Para ellos, cuando alguien decide emprender, las dificultades son muchas y variables.

“La primera es la económica; dependiendo de lo que se quiera hacer, hay que estar dispuesto a invertir algo de dinero sin la seguridad de que se va a recuperar. Por ello, hay que estar convencido de que el proyecto es bueno, sirve, es eficiente y de que va a funcionar. Luego, se presentan cuestiones de ansiedad; no todo es tan rápido como uno pretende, hay que armarse de paciencia. Y otro factor determinante es la ignorancia. Todos los días te equivocás y todos los días aprendés”, resaltaron.

Además, enumeraron los desaciertos más habituales: “Hemos tenidos errores y de todo se aprende. Uno siempre cree que tiene todas las respuestas, hasta que alguien te consulta y te das cuenta de que no habías pensado en eso. Otro error es no estar abierto a escuchar la demanda. No hay que encerrarse en la idea; de la negativa del otro pueden surgir cambios que sean bienvenidos para el proyecto”, destacaron.