El consumo per cápita de carne vacuna cayó a 59 kilos promedio por año en febrero, lo que significó un retroceso del 5,6 por ciento respecto del mismo mes de 2014, a pesar de la desaceleración de precios.
La velocidad de crecimiento de los precios de hacienda en pie y de las principales carnes consumidas por los argentinos “continuó en baja” en el primer bimestre, proceso que se puso en marcha en la segunda mitad de 2014.
Así lo indicó un informe de la Cámara de Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), en el que aseguró que “el proceso de desaceleración de precios ya cumplió seis meses” para la hacienda en pie y “cinco” para los cortes en góndola.
A pesar de la marcada suba del 5,6% que el precio de la hacienda en pie registró entre diciembre de 2014 y febrero de 2015, en términos interanuales cerró el segundo mes del año con un alza del 18 por ciento.
Se trata del aumento más bajo desde octubre de 2013, cuando se había registrado un incremento anual del 22,6 por ciento, mientras que la velocidad máxima del alza se registró en agosto del año pasado con un 76,5 por ciento interanual.
Según la Cámara, el precio promedio de la carne vacuna en las góndolas también disminuyó su ritmo de incremento, aunque la intensidad del proceso fue menor que el registrado en la hacienda en pie.