Por unanimidad, el Tribunal de Enjuiciamiento -dependiente de la Procuración General de la Nación- separó de su cargo al fiscal Claudio Socca, acusado por acoso laboral.
Socca, a cargo de la Fiscalía número 46, se desempeñaba en su puesto desde hace casi una década.
Las empleadas que elevaron la acusación denunciaron haber sufrido acoso laboral y sexual por parte del funcionario, pero como el segundo hecho resulta de difícil constatación, decidieron presentar sólo el cargo por molestia laboral.
El tribunal consideró probadas las imputaciones de las trabajadoras y separó a Socca al considerar que carecía de las condiciones necesarias para desempeñarse en su función.
Un delegado del gremio de los judiciales manifestó que era la primera vez en la historia de la Justicia argentina que se removía a un funcionario acusado por acoso laboral. “Todas las veces que se acusó a alguien, renunciaba antes de sustanciarse el juicio”, señaló.
En su fallo, los magistrados sotuvieron que “el trato del fiscal hacia las empleadas era humillante y degradante”, y que Socca presentaba rasgos de una “personalidad autoritaria”.