ESCUCHARRepresentan 34% de los magistrados y sólo 27% del total de fiscales. En toda la planta, seis de cada diez empleados son de sexo femenino.
De un total de 7.255 personas que trabajan en el Poder Judicial de Córdoba, 62% es mujer y 38% es varón, lo que implica 4.492 mujeres y sólo 2.763 hombres. Sin embargo, pese a la predominancia femenina, en la justicia de Córdoba se repite lo que comúnmente se ha denominado “el techo de cristal”: los cargos máximos de la Justicia argentina -como cámaras o juzgados- son ocupados mayoritariamente por hombres. El población masculina en el estamento de los jueces llega a 66%, superando las mujeres aquella proporción recién en los cargos de funcionarios públicos. Los datos se desprenden del último informe del Centro de Estudios y Proyectos Judiciales del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), según un relevamiento correspondientes al año 2013.
Así, la distribución del total de personal del sistema judicial de Córdoba indica un descenso de la presencia de mujeres en los estamentos superiores que es de 34% en la magistratura, 46% para jueces de Paz y 44% para asesores letrados. Mientras tanto, en los cargos de fiscales es donde mayoritariamente se nota la ausencia de mujeres, representando sólo 27% del total.
Particularmente si se toma como referencia el cargo de vocales de cámara -que representan un total de 156 en todo el Poder Judicial cordobés- hay que decir que 113 son hombres y sólo 43 son mujeres.
En el cargo de jueces de primera instancia baja la proporción de hombres (90 contra 63), aunque siguen siendo mayoría en este cargo. Para los cargos de jueces de Paz, el porcentaje femenino también va en el alza: de 263 jueces legos, 120 son mujeres, lo que en porcentaje equivale a 46%.
Mientras tanto, hay que decir que la porción de mujeres fiscales es realmente bajo -sólo tres de cada diez hombres-.
Paradójicamente, pese a lo que se denomina el “techo de cristal”, en el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) la presencia femenina ha ido ocupando más espacios hasta prácticamente igualar la proporción. En 2013, indica el relevamiento, eran tres las vocales sobre cuatro hombres. Cabe acotar que, en 2014, con la renuncia de Armando Segundo Andruet, el número quedó equiparado -50% y 50%-.
En contrapartida, el porcentaje de mujeres más alto se registra en la planta de empleados judiciales, que cuenta con 2.844 mujeres (68%) y 1.335 hombres (32%). También entre los funcionarios judiciales la cantidad de mujeres supera considerablemente al total de varones. Durante el período relevado, 809 mujeres ocupaban estos cargos (69%) mientras que 370 varones (31%) cumplían este tipo de responsabilidades.
La justicia nacional
En la justicia nacional argentina, la predominancia de hombres en los puestos jerárquicos se repite.
Según el último Mapa de Género de la Justicia Argentina, que realizó durante 2012 la Oficina de la Mujer, dependiente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), de un total de 99.004 personas que trabajan en el Poder Judicial de todo el país, 55% es mujer y 45%, varón. Sin embargo, en los cargos máximos el cupo masculino llega a 71%.
La distribución del total de personal del sistema judicial del país indica un descenso de la presencia de mujeres, que es de 40% en la Magistratura -8.409 personas-; 60%, en el funcionariado -23.454 personas- y 60% en el personal administrativo -55.546 personas-.
Cabe aclarar que el porcentaje de 40% se alcanza por la gran cantidad de mujeres que acceden a la magistratura en los ministerios públicos de la Defensa (nacional, 46% y provinciales, 57%), pues en el resto de los organismos la relación es notoriamente inferior, explica el informe.
En el caso de la Justicia federal de Córdoba, hasta 2014 no había mujeres que ocuparan cargos jerárquicos: la Cámara Federal de Apelaciones estaba integralmente conformada por hombres. Dicha realidad cambió con el nombramiento en el último año de dos mujeres en el cuerpo colegiado que integran seis personas.
Los juzgados federales de primera instancia siguen ocupados por hombres y un escalón más abajo, en las secretarías, la proporción hombre-mujer va cambiando. El personal administrativo, en tanto, está compuesto mayoritariamente por mujeres: la relación es casi del doble -168 sobre 96 hombres-.
