El Gobierno defendió ayer los cambios efectuados en la elaboración del Índice de Precios al Consumidor (IPC) a partir de 2007. En ese marco, descartó una revisión de las estadísticas ya difundidas y denunció irregularidades en la etapa previa a la actual gestión del Indec.
La exposición oficial llegó después de que la Cámara en lo Contencioso-Administrativo Federal ordenó, en los primeros días de agosto, que el Indec informe la manera en que calcula el IPC.
Así, acompañado por Amado Boudou, el director técnico del Indec, Norberto Itzcovich, explicó que antes de los cambios introducidos el organismo calculó un índice de inflación con ponderaciones de 11 años de antigüedad, por lo que resultó necesario adecuarlas a las transformaciones ocurridas en el consumo.
Asimismo, el funcionario argumentó que se modificó la muestra de locales relevados porque la anterior se concentró “en zonas de consumo medio y medio alto” y no consideró los cambios socioeconómicos producidos, fundamentalmente entre los sectores más desfavorecidos.
Por último, defendió una innovación introducida: la utilización de canastas estacionales para las frutas, verduras, indumentaria y calzado, dado que sus precios varían de acuerdo con la época del año.