Fue la mayor reducción desde la crisis de 2009. Mostró una contracción de 27,2% respecto de 2013, con un intercambio de bienes por US$28.427 millones. Argentina registró una sustancial reducción del déficit, que cerró el año con un rojo de US$141 millones.
El comercio bilateral con Brasil sufrió el año pasado una caída interanual de 21,2%, con 28.427 millones dólares, el monto más bajo desde 2009, de acuerdo con lo que señala un informe privado divulgado ayer.
Según un estudio de Abeceb Consultores, en diciembre pasado el comercio bilateral presentó una variación negativa de 13,8% interanual. Esa caída “se produce a pesar de un aumento de las exportaciones de 1% que se compensó por una caída de las importaciones de 26,5%, registrándose en diciembre un saldo superavitario de US$183 millones.
Las exportaciones hacia el país vecino cerraron el año con una caída de 14%, mientras que las compras cayeron 27,2%. Como resultado, el déficit bilateral se redujo sustancialmente.
En términos acumulados, durante 2014 los envíos hacia Brasil se redujeron 14,1%, mientras que las importaciones lo hicieron 27,2, con lo que el saldo comercial del año registró un déficit de US$141 millones.
El sector automotriz (vehículos y autopartes) es el que explica más de 62% de la caída de las ventas hacia Brasil y cerca de 70% del derrumbe de las compras, de acuerdo con el informe.
Abeceb adjudicó la mayor caída desde la crisis de 2009 en el intercambio comercial con Brasil, a la baja en el nivel de actividad brasileña, lo cual se refleja en una menor demanda de productos argentinos.
“A ello se le suma el problema de la pérdida de competitividad de las exportaciones argentinas, explicada fundamentalmente por factores internos como la inflación de costos combinada con un tipo de cambio de comercio exterior en un nivel artificialmente bajo”, indica el informe.
Agrega que las importaciones argentinas desde Brasil “se reducen como consecuencia de la aplicación de restricciones a las compras externas agravadas por la necesidad de contener la salida de divisas.
Añade que entre las variables también “debe considerarse el menor nivel de actividad industrial (en Argentina) que impacta reduciendo la necesidad de adquirir bienes importados”.