ESCUCHARSe debe a que el valor internacional está vinculado con el del petróleo, que también viene en caída. En los primeros diez meses del año se registraron ventas externas de 2,18 millones de toneladas por 1.776,8 millones de dólares.
Luego de que las autoridades de la Secretaría de Energía de la Nación redujeron el derecho de exportación vigente sobre el biodiésel para reducir el impacto negativo generado por el derrumbe del precio internacional del biocombustible, cuya suerte está atada a la evolución de la cotización del petróleo, el precio promedio pagado por la tonelada se ubicó en el valor más bajo desde julio de 2009 (plena crisis financiera internacional).
El mes pasado se declararon exportaciones argentinas de biodiésel por 270.759 toneladas a un precio promedio ponderado de 772,8 dólares por tonelada, se indicó en el sitio Valor Soja.
“El dato es que en octubre pasado el precio promedio FOB del aceite de soja crudo (publicado por Ministerio de Agricultura de la Nación -Minagri-) fue de 770 dólares por tonelada.
En ese contexto se redujo la alícuota efectiva sobre la exportación de biodiésel a 13,18% versus el 14,76% vigente anteriormente.
El aceite de soja (insumo base del biodiésel argentino), con una retención de 32% y un valor FOB promedio mensual de 770 dólares por tonelada, registró el mes pasado un valor neto promedio de 523 dólares por tonelada. En el caso del biodiésel, el valor neto promedio -con una retención efectiva de 13,1%– fue el mes pasado de 671 dólares por tonelada.
En los primeros diez meses de 2014 se registraron ventas externas de 2,18 millones de toneladas de biodiésel por 1.776,8 millones de dólares contra 1,24 millones de toneladas por 1135,5 millones de dólares.
El destinado al mercado interno
En cuanto al biodiésel destinado al corte interno con gasoil, funcionarios de Energía volvieron a reducir el precio en octubre a 6.943 pesos por tonelada (equivalentes entonces a 821 dólares por tonelada) versus 7.199 pesos por tonelada registrado en septiembre pasado.
Cabe recordar que la reducción del costo del biodiésel destinado al corte interno permite mejorar la renta de las compañías petroleras en general y de la estatal YPF en particular (empresa esta última que concentra la mayor parte del mercado local de gasoil).
