ESCUCHAREl pasado fin de semana nos dimos una vuelta por la Sexta Feria Medieval de Córdoba, que se realizó en el predio del Colegio La Salle durante los días 8 y 9, de 11 a 20.
Quedamos gratamente sorprendidos con el despliegue de puestos, recreaciones del medioevo, juegos de la época, posibilidades de actividades y los puestos de artesanía.
Sabemos de lo que cuesta organizar un evento de estas características. Y la verdad, lo vimos muy bien organizado. Desde los baños químicos a las medidas de seguridad en los juegos.
Por dos días en la Recta Martinolli al 6600 el tiempo pareció volver atrás, incluyéndose un campo de justas de caballeros con dos tribunas, tres líneas para práctica de arquería, carpa de magia, juegos, danzas y música de la época.
Tenemos el ojo bastante crítico, pero el evento pasó con honores ese examen de los detalles, que revela si algo ha sido planificado o improvisado. Por ejemplo, a pesar de que los combates del torneo de caballeros lucían por demás reales, el peso, forma e historicidad del armamento y medidas de protección que se usaban se hallaban de acuerdo con los criterios establecidos por los organismos internacionales de combate medieval, al igual que con las armaduras, a fin de prevenir cualquier tipo de herida.
El mérito del evento corre por cuenta de la Asociación Civil Córdoba Recreación Medieval, un grupo de nuestra ciudad dedicado a la recreación medieval europea, principalmente confección de equipamiento de combate, armas, armaduras, esgrima antigua, entre otros.
Que como lo explicaban ellos mismos en el folleto que se entregaba junto a la entrada, “Somos una agrupación de personas interesadas en la historia medieval que decidieron llevar a cabo actividades relacionadas a dicha época. Nace en el año 2009 con la idea de ser un taller de herrería medieval, al principio integrado sólo por 3 miembros pero rápidamente crece hasta llegar a los que lo componen hoy en día”.
Fruto de ese proceso de crecimiento, dicha “agrupación, transformada en asociación civil con personalidad jurídica, realiza diversas actividades pero siempre con la idea de recrear las formas de producción de la época y sus costumbres. Para focalizar y poder hacerlo de una forma más consistente nos centramos en un lugar y tiempo a recrear: Europa occidental entre los siglos XII al XIV. Para completar nuestras tareas necesitamos de un trabajo de investigación previo, de no ser así, es muy fácil caer en errores y anacronismos”.
Desde esta columna hemos abogado muchas veces por poner la imaginación a trabajar, para la generación de eventos que aúnen la calidad con el desarrollo económico. También, sobre la necesidad de emprendedores que se arriesguen a explotar el potencial que tenemos como sociedad en áreas no tradicionales. Esta feria medieval es un buen ejemplo de todas esas cosas.
No es menor, para chicos y grandes, la posibilidad de pasar una tarde de entretenimiento abordando un período crucial de la humanidad de un modo más vivo, y siendo protagonistas de muchas de las actividades de ese tiempo. Es una forma por demás interesante de ver y comprender a quienes nos precedieron en el tiempo. Por lo que en definitiva es vernos a nosotros mismos desde un punto de vista del pasado.
Ojalá se repita, aumentada, en el próximo año. Es nuestro sincero deseo.
* Abogado. Doctor en Ciencias Jurídicas. ** Agente de la Propiedad Industrial
