Tras once años en el cargo, presentó su renuncia a la Presidenta. Dejará el cargo el próximo 31 de diciembre. El 7 de enero cumple 75 años, la edad máximo que permite la Constitución.
Eugenio Zaffaroni llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación para romper los moldes. Lo hizo de la mano del por entonces presidente Néstor Kirchner, quien le ofreció convertirse en juez supremo pese a las fuertes críticas que había tenido el penalista sobre la reforma constitucional de Santa Cruz, la cual establecía la reelección indefinida.
Este viernes, Zaffaroni concretó lo que ya había anticipado en reiteradas oportunidades: su dimisión a la Corte Suprema. Lo hizo unos meses antes de cumplir 75 años, el próximo 7 de enero, el mismo día en el que cumplía once años en la Corte.
Para Zaffaroni “los cargos en una República tienen que ser por un período de tiempo, y luego deben terminar”. “La vitalicidad es una característica monárquica y no republicana”, sostuvo cada vez que era consultado. Bajo esa premisa, Zaffaroni presentó su renuncia en una carta que le hizo llegar a la presidenta Cristina Fernández.
“No puedo ocultarle que, en los últimos meses, experimento la sensación de que mi tarea en este Poder está agotada, junto con la urgencia en volver a la actividad académica, tanto en el país como en la Patria Grande”, señaló Zaffaroni en el escrito que remitió a la Presidenta.
En ese marco, dijo entender que, “once años, desde la perspectiva del tiempo existencial, es un lapso prolongado, siendo momento de volver a volcar mayor empeño en la labor docente, en la tarea doctrinaria y en la acción en las instituciones científicas internacionales”.
Zaffaroni nunca había soñado con integrar la Corte ni había formado parte de su “proyecto existencial”. En diferentes entrevistas periodísticas dijo que nunca había “hecho los deberes” para eso. “No cultivé la imagen del mesurado”. El día en que Kirchner le propuso convertirse en ministro de la Corte dijo que se quedó “mudo”. Pese a todo, dijo “sí”.
“Hay ofrecimientos que imponen deberes. Si alguien critica no puede negarse cuando le dicen que entre al ruedo, de lo contrario pierde legitimidad. En ese momento dije que era una carga pública, y lo sigo pensando”, señaló en una entrevista a Página 12.
El sucesor
En el momento en el que Zaffaroni deje su lugar vacante en la Corte, el Poder Ejecutivo Nacional deberá poner en marcha el mecanismo para la designación de un nuevo miembro del Máximo Tribunal, dado que la normativa vigente prevé que ese cuerpo debe estar conformado por cinco miembros.
Merced a una ley impulsada por el Ejecutivo, en 2006 el Congreso Nacional redujo el número de integrantes del Máximo Tribunal de nueve a cinco miembros, número al que la Corte llegó con el fallecimiento del ministro Enrique Petracchi, ocurrido el 12 de octubre pasado.
Actualmente, integran el Máximo Tribunal -además de Zaffaroni- Ricardo Lorenzetti, Carlos Fayt, Juan Carlos Maqueda y Elena Highton de Nolasco.
En declaraciones periodísticas realizadas tras el fallecimiento de Petracchi, Fayt, quien el 1 de febrero cumplirá 97 años, dijo que permanecerá “un tiempo más” en la Corte Suprema.
El fallecimiento de Carmen Argibay -el 10 de mayo de este año-, el de Petracchi -hace casi tres semanas- y la anunciada decisión de dejar la Corte al cumplir 75 años planteada este año por Zaffaroni dispararon semanas atrás el debate y las especulaciones en torno a la composición del Alto Tribunal.
En ese marco, el ministro de Justicia, Julio Alak, fue enfático al señalar que “no hay posturas personales en esto” sino “la Constitución Nacional, que le da la facultad a la Presidenta de la Nación de proponer los ministros de la Corte y la ley que establece el número determinado”.
También el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sostuvo en esa oportunidad que “se pretende generar una polémica donde no la hay” y remarcó que “se respetará la conformación prevista por la ley”.
En tanto, el subsecretario de Justicia, Julián Álvarez, aseguró que “es un debate para el año próximo” la conformación de la Corte Suprema de Justicia e indicó que, “después de diez años, se abre la posibilidad de generar una nueva conformación de la Corte Suprema de Justicia”.
La ley dispone que la Corte puede funcionar hasta con cinco miembros pero, si quedaran cuatro, “puede completarse esa vacante o revisar cuál es el número que conforma toda la Corte”, postuló Álvarez el 14 de octubre pasado.