La tasa de egresados aumentó 30% en la última década y se reciben cerca de 8.000 ingenieros por año -datos nacionales-. Advierten de que aún se mantiene el déficit respecto de la demanda. Los números serán analizados en el Congreso de Ingeniería 2014, que se hará del 4 al 6 de noviembre.
Las carreras de ingeniería han logrado retener más, subir el número de egresados pero apenas aumentó siete por ciento la cantidad de ingresantes en los últimos 10 años. Las estadísticas las divulgó un grupo de decanos de facultades que dictan la carrera en todo el país, en un anticipo de lo que se analizará en el Congreso Ingeniería 2014 – Latinoamérica y el Caribe, que tendrá lugar en los primeros días de noviembre.
En las cifras presentadas destacan que en Argentina hay un ingeniero cada 4.000 habitantes, mientras que en Francia y Alemania hay uno cada 2.000 habitantes.
Mientras el número de graduados aumentó 30 por ciento en 10 años -de 5.000 en 2003 a 8.000 graduados en 2013-, la meta sería llegar a 10 mil graduados por año.
Los referentes directivos universitarios recalcaron una mejora en la tasa de retención; sin embargo, aún cuesta mejorar la tasa de ingreso.
Los decanos también abordaron la situación actual de la materia en relación con la formación y práctica profesional en el país, donde sobresale que el sistema productivo demanda muchos más ingenieros que los que se gradúan por año.
Para graficar un alto índice de demanda incumplida, el ejemplo sobresaliente es en el área de informática. En el país faltan 5.000 ingenieros por año.
Los datos fueron provistos por Omar del Gener, secretario del Consejo Federal de Decanos de Ingeniería (Confedi) y decano de la Universidad tecnológica Nacional (UTN) Regional Avellaneda; Horacio Salgado, vicepresidente del mencionado congreso y decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (Fiuba) y Héctor Ostrovsky, director Ejecutivo del congreso, entre otros.
También los organizadores del encuentro -que se realizará en Buenos Aires- mencionaron la problemática social y cultural en lo que respecta a la ingeniería como vocación, que va de la mano con el bajo aumento registrado en incorporación de nuevas generaciones a las aulas.
Además, advirtieron del eventual abandono de los estudios durante la carrera para ingresar a trabajar en empresas.
Vacantes
Por su parte, Salgado subrayó que “hay una degradación total de la escuela técnica, también se perdió el expertise, no hay mano de obra especializada”. En cuanto al déficit, comentó que en general “hay vacantes en todas las especialidades pero se agudiza de acuerdo con las distintas cadenas de valor, por ejemplo actualmente en las industrias del petróleo, nuclear, comunicaciones, ferroviaria, transporte”.
Por su parte, en cuanto a incorporación al mercado laboral ocurre una disputa entre universidades y empresas. Destacaron que se está tratando de que los estudiantes no empiecen a trabajar antes del cuarto año de carrera, opción que ayudaría a evitar el abandono de los estudios.
Finalmente, mencionaron el éxito de los planes de tutorías que llevan adelante con el objetivo de apoyar la inserción del alumnado en la vida universitaria.