Con el decreto 191/2011 se puso en marcha el proceso de reforma del Código Civil y su unificación con el Código de Comercio, con la constitución, en febrero de 2011, de la Comisión Redactora integrada por Ricardo Lorenzetti, presidente de la Corte Suprema; Elena Highton de Nolasco, miembro del Máximo Tribunal y Aída Kemelmajer de Carlucci, ex integrante de la Suprema Corte de Mendoza.
Para llegar a su aprobación legislativa, el proyecto -presentado en marzo de 2012- fue analizado en audiencias públicas que se realizaron en más de 20 ciudades, previo a que la comisión bicameral emitiera el dictamen. En esas reuniones se explicitaron consensos y disensos, pero tanto los juristas como los líderes comunitarios y religiosos coincidieron en que la sociedad actual no podía regirse por un código pensado hace más de 140 años. Las críticas siempre se dirigieron a lo que parecía una urgencia por sancionar la nueva legislación y a la falta de diálogo, una objeción que se repitió hasta el último día de tratamiento de la normativa.