La canasta básica total que releva el Sindicato de Industrias de la Alimentación (STIA) subió en junio 1,9 por ciento y volvió a mostrar una desaceleración respecto a meses anteriores para erigirse en el menor incremento del año.
Por lo pronto, logró perforar el piso de dos por ciento mensual, situación que no ocurría desde junio pasado (1,44 por ciento), con excepción de octubre, cuando la suba fue de apenas 1,07 por ciento.
De todas formas, la merma progresiva de la evolución del índice que tocó su máximo en enero con 5,41 por ciento, no es aún no suficientemente consistente como para exhibir números menores. De hecho, un aumento de 1,9 por ciento como el ocurrido en junio es ciertamente alto, mas aún considerando que las subas se reportan en un contexto de una economía en recesión y con salarios cuyos aumentos probablemente no logren superar al alza de precios en el año.
De acuerdo con datos del STIA, la suba de junio se acentuó en un alza de 0,9 por ciento en Alimentos y Bebidas (explica la mitad del índice) y particularmente por subas de 5,74 por ciento en Transporte y Comunicaciones, de 4,28 por ciento en Indumentaria y de 2,5 por ciento en Vivienda, Electricidad y Combustible, cuya ponderación en el indicador es de 24,6 por ciento.
De esta manera, la canasta básica total que mide el STIA registró en lo que va del año un alza de 18,99 por ciento y de 20,53 por ciento el rubro Alimentos y Bebidas.
Los aumentos se ubican apenas seis puntos porcentuales por debajo del incremento experimentado por la canasta en todo 2013.