Argentina, junto con España, son los países que lideran la prevalencia del síndrome de “quemarse por el trabajo” (“burn out”) entre profesionales sanitarios de países de habla hispana. Así lo demuestra un estudio realizado por el portal argentino dedicado a la comunidad médica, IntraMed, y el Instituto de Investigación sobre Calidad de Vida de la Universidad de Girona (España).
Mientras que la prevalencia de “burnout” en los profesionales residentes en España fue de 14,9 por ciento, Argentina le siguió con 14,4 por ciento, siendo ambos países los punteros en el relevamiento, seguidos por Uruguay con 7,9 por ciento. En tanto que México, Ecuador, Perú, Colombia, Guatemala y El Salvador presentaron prevalencias entre 2,5 y 5,9 porciento, según consignó el informe.
Cabe resaltar que el “burnout” se caracteriza por la presencia de altos niveles de agotamiento emocional y despersonalización y una reducida realización personal. El síndrome aparece cuando fracasan los mecanismos compensatorios de adaptación ante situaciones laborales con un estrés sostenido.
El reciente estudio sobre el desgaste laboral fue realizado en una población de 11.530 profesionales de la salud (51% varones, edad media de 41,7 años) utilizando el cuestionario Inventory (MBI) y otro de elaboración del portal sanitario Intramed. El período de relevamiento fue desde diciembre del 2006 hasta septiembre del 2007.
Por profesiones
La estadística detalló que 12,1% de los médicos sufren el síndrome, 7,2% de los enfermeros, mientras que los odontólogos, psicólogos y nutricionistas tuvieron cifras inferiores al 6%.
Entre los galenos, el “burnout“ predominaba en los que trabajaban en urgencias (17%) e internistas (15,5%), mientras que anestesistas y dermatólogos tuvieron las prevalencias más bajas (5% y 5,3% respectivamente).
La mayor edad, tener hijos, la percepción de sentirse valorado, el optimismo, la satisfacción profesional y la valoración económica surgieron como las variables protectoras para evitar tener “la cabeza quemada”.