Tras un pedido de aclaración realizado por la presidenta Cristina Fernández, su par venezolano, Hugo Chávez, garantizó ayer su compromiso y apoyo a las empresas argentinas y atribuyó a una “campaña de difamación” la divulgación de declaraciones suyas en las que indicó que el proceso de nacionalización de empresas que lleva adelante excluiría a las compañías brasileñas. El mandatario caribeño no desmintió sus dichos, pero aclaró que fueron pronunciados “en tono de broma”.
La presidenta Cristina Fernández se comunicó telefónicamente el martes con Chávez, a raíz de la divulgación periodística de las declaraciones de éste. El jefe de Estado venezolano le aseguró que esas expresiones no existieron, por lo que la mandataria le pidió que hiciera una desmentida pública de las versiones.
Fue por ello que el gobierno venezolano emitió ayer un comunicado de prensa, en el que ratificó “todo su respeto y su confianza por el pueblo argentino, por su gobierno y por los empresarios argentinos, con quienes nos une una relación estrecha y de trabajo productivo”.
De acuerdo con la opinión del Gobierno caribeño, “algunos medios de comunicación argentinos han desatado una feroz campaña de difamación contra la República Bolivariana de Venezuela, con la intención de hacer creer al pueblo argentino que las empresas y, en general, los intereses argentinos, estarían amenazados” en Venezuela.
Y agregó además que tal campaña “ha buscado tergiversar los motivos que condujeron a la decisión soberana y legalmente tomada por el gobierno venezolano”.
Por último, afirmó que garantizará en las recientes nacionalizaciones -que involucraron a tres empresas de Techint- una “justa y pronta indemnización por los activos”.
Tras la respuesta de Caracas, el Gobierno argentino se manifestó “conforme” con la respuesta, a través del ministro del Interior, Florencio Randazzo.
Cancillería le replicó a la UIA |
La Cancillería respondió ayer el pedido de la Unión Industrial (UIA) de impedir el ingreso de Venezuela como miembro pleno del Mercosur. Advirtió que tal decisión iría contra “los intereses argentinos” y destacó que la política de integración con el país caribeño “benefició a cientos de empresas industriales, fundamentalmente pymes, y a miles de trabajadores argentinos”. El embajador Eduardo Sigal, subsecretario de Integración Económica Americana y Mercosur de la Cancillería argentina, señaló que el país debe priorizar “los intereses del conjunto de los sectores económicos argentinos por sobre las opiniones de un sector importante pero no excluyente del empresariado”. |