En Río Negro pusieron en funcionamiento, a modo de prueba, el Código Obligatorio de Buenas Prácticas.
La iniciativa es similar a la implementada en la provincia de Buenos Aires, en 2012, cuando se convocó a letrados y empleados judiciales para que aportaran sus experiencias y sugerencias con miras a mejorar el sistema de Justicia.
El sistema funcionará con base en información clasificada estadísticamente y, a partir de ello, se medirá la eficiencia de la gestión.
La medida busca generar protocolos que les servirán de referencia a los magistrados.
A fines del año pasado, cuando la herramienta fue presentada en Bariloche, el vocal del Superior Tribunal de Justicia rionegrino, Ricardo Apcarian, señaló que la idea es generar herramientas para automatizar el proceso de registro de datos y tener un diagnóstico real de cuales son los tiempos de duración de los procesos, detectar problemas de gestión y tomar decisiones de gobierno en función de datos reales e instantáneos, los cuales se irán generando automáticamente, cuando los propios empleados carguen la información a la página creada al efecto.