En un año marcado por la inflación, las familias argentinas distinguirán entre prioridades de gasto y reasignarán su presupuesto.
El consumo de productos masivos registró una caída cercana a dos por ciento en los dos primeros meses del año mientras que los precios ya tuvieron un alza superior a 25%, según se desprende del análisis de Kantar Worldpanel difundido el viernes.
Además, según el estudio privado, durante 2014 será un desafío sostener el nivel de consumo, por lo que va a ser importante prestar atención a la segmentación y a los productos básicos, sin descuidar el espacio para la gratificación personal.
“Los argentinos no podrán sostener el nivel de consumo por lo tanto las marcas tendrán que hacer foco en asegurar el volumen de venta, con cierto riesgo para mantener la rentabilidad”, destacó Juan Manuel Primbas, de Kantar Worldpanel. Según indica la tendencia general, “el nivel de consumo estará regido en este año por la brecha entre el incremento de los precios con relación a los salarios, encarecimiento de los medios de transporte y de los servicios, acceso al dólar como ahorro, menos mecanismos de financiación y un impacto en el empleo”, dijo la consultora
Cincuenta y cuatro por ciento de las familias de clase media controlará los gastos aunque se permitirán algunos gustos.
En cuanto a los gastos de las familias, el informe determinó que 75% de la población no está dispuesta a resignar el presupuesto asignado a educación y salud. En tanto, 58% asegura que no disminuirá el monto que destina a transporte y movilidad. Por otra parte, 40% de los entrevistados declaró que que no quiere/puede resignar productos de consumo masivo.
Sin embargo, 52% podría dejar de comer fuera de casa; 47%, disminuir el gasto en entretenimiento; 37%, restringir sus inversiones en tecnología y 35%, resignar el ahorro.