La presidenta Cristina Fernández rubricó ayer la compra de 20 aviones a la brasilera Embraer que el Estado sumará a la flota de Aerolíneas Argentinas.
La operación, cuyo costo fue estimado en US$700 millones, se realizará a través de un crédito del Banco de Desarrollo Económico y Social (Bndes) de Brasil en un 85%, mientras que el 15% restante surgirá de desembolsos del Estado nacional contra entrega de los aviones que comenzarán a llegar desde marzo próximo y a razón de dos por mes.
En ese marco, la jefa de Estado confirmó que “las reparaciones de los aviones se realizarán en el Área Material Córdoba, que también fue recuperada” por el Gobierno nacional.
“Ello permitirá reconstruir una industria que fue líder en América Latina”, señaló la jefa de Estado.
El dato, que en rigor ya había sido anticipado por la Presidenta, constituye el primer plan de negocios concreto para la futura Área Material Córdoba (AMC) estatal, luego que el miércoles, la Cámara de Diputados diera media sanción al proyecto para adquirir los activos de Lockheed Martin de Argentina, actual concesionaria de la fábrica.
Al respecto, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, anticipó a Comercio y Justicia que la carta entendimiento firmada con Embraer incluye la compra de un simulador que será instalado en el AMC y utilizado para el entrenamiento de los pilotos de Aerolíneas “antes de fin de año”.
No obstante, el anuncio de la jefa de Estado no hizo alusión a la puesta en marcha del denominado sistema off set mediante el cual el Gobierno puede exigir, en este caso a la empresa Embraer, que tome como parte de pago de los aviones, aeropartes que se producirían en Córdoba. En ese sentido, Jaime indicó que la provisión de partes figura en el acuerdo de confidencialidad firmado tiempo atrás con Embraer.
Mientras tanto, ayer, la ministra de Defensa, Nilda Garré, anticipó que una vez adquiridos los activos de Lockheed (valuados en unos $70 millones) y reestatizada la empresa, el Estado debería invertir al menos $30 millones para reequipar el Área Material, de tal manera de poder afrontar las exigencias que implicará el nuevo plan de negocios. La intención es generar una red de aeropartistas que provean de piezas a la futura empresa estatal que, a su vez, proveerá material a Aerolíneas Argentinas, Embraer u otra compañía con la que se alcancen acuerdos comerciales.
Por lo demás, el AMC mantendrá los planes de fabricación, reparación y mantenimiento de aviones de la Fuerza Aérea, en línea con los contratos firmados con Lockheed.