Antes de ser declarado prófugo, el titular de la firma se presentó ante la Justicia federal. Dijo que colaborará con la investigación, pidió custodia e insistió en que a su socio lo mataron.
El presidente de la financiera CBI Cordubensis, Eduardo Rodrigo, se presentó ayer ante la Justicia federal de Córdoba y se comprometió a colaborar con la investigación, luego de lo cual pidió custodia para él y su familia.
“No soy ni fui prófugo, ni lo seré”, dijo cuando llegó al edificio del Parque Sarmiento donde leyó un comunicado para los medios, acompañado por su abogado defensor, Carlos Palacio Laje.
Por ahora, el juez Ricardo Bustos Fierro dispuso que Rodrigo continúe en libertad, aunque habrá que ver qué ocurre mañana cuando preste declaración indagatoria. Cabe recordar que está acusado de asociación ilícita e intermediación financiera no autorizada. Se analiza, en tanto, la posibilidad de que sea imputado, además, por evasión tributaria y lavado de dinero.
“Angustia tremenda”
Antes de entrar a los tribunales, Rodrigo aclaró que no se escondió para evadir la justicia sino por miedo: “Tengo una angustia tremenda por la muerte de mi socio, Jorge Suau. Aún no me convenzo de la idea del suicidio. Ambos estábamos convencidos de que íbamos a sacar adelante la empresa. Sigo pensando que lo han matado”.
También pidió perdón a los clientes de la empresa y a los empleados: “Todo sucedió muy rápido. Todo lo que nosotros hacíamos, siempre aparecía algo nuevo que lo tiraba para atrás. Ya más tranquilo y con profesionales que me están asistiendo, trabajaremos para dar una respuesta. Igual quiero pedir perdón a todos mis clientes y empleados. Mi sincero perdón por lo que al menos yo no vi, o lo que yo no pude solucionar”, dijo.
Su abogado Palacio Laje sostuvo que Rodrigo tiene la intención de colaborar con la Justicia, “a pesar de que sobre él recaiga algún tipo de responsabilidad”. Señaló que “la defensa no viene a chicanear ni a plantear nulidades: Rodrigo no tiene nada que esconder y lo va a decir”. Consultado sobre quiénes son los dueños de CBI, anticipó que lo van a decir cuando declare aunque reveló que “hay todo tipo de personas”. Dos semanas atrás, el letrado había dicho que su cliente era apenas la base de una pirámide invertida: “Hay muchos jefes. Rodrigo no está en la punta de la pirámide. Él solo no es, él solo no se cae”, agregó.
Otro acusado
Otro de los imputados que se presentó ayer fue Oscar Américo Altamirano, quien llevó documentación para probar que cuando estuvo en el exterior no fue para evadir la justicia sino por un viaje personal que había programado y pagado en noviembre pasado. Además, dijo ser un accionista minoritario y que su participación en CBI desde el comienzo fue porque hizo las cajas de seguridad.
Senestrari, instructor
Por la complejidad de los delitos que se investigan y para darle un mayor impulso a la causa, se conoció ayer que el juez Bustos Fierro delegó en el fiscal Senestrari la instrucción de la causa. Esto le permitirá citar testigos, pedir informes y otras medidas que agilicen el trámite procesal. No obstante, el juez seguirá siendo quien autorice detenciones o allanamientos.