La devaluación emprendida por el Gobierno nacional encareció en más de 30% las materias primas. Las metalúrgicas no pueden absorber las subas; las terminales no aceptan nuevos precios. Tienen stock para una semana “como mucho”
El panorama que se abrió desde que el Gobierno nacional decidió devaluar la moneda ha generado complicaciones en la mayor parte de los sectores de la actividad económica. No quedaron fuera las metalúrgicas cordobesas, cuyos principales clientes son las terminales automotrices radicadas en la provincia. Aquéllas alertaron sobre una pronta parálisis en la producción a partir de la aparente imposibilidad de trasladar los mayores costos a los precios de las piezas.
“La situación es muy complicada”, explicó a Comercio y Justicia Isabel Martínez, integrante de la firma metalmecánica Fumiscor y FAM-MA -surgida de un joint venture entre ésta y Magnetto Automotive SA-, y próxima presidenta de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba (CIMCC). “Las autopartistas cordobesas estamos acorraladas entre los proveedores que son monopólicos y los grandes clientes”, graficó.
“Los precios de las materias primas se encarecieron porque están en dólares. No podemos seguir vendiendo las piezas a los precios que lo estamos haciendo y las terminales no nos quieren reconocer la diferencia. Necesitamos renegociar los contratos o que las terminales nos entreguen la materia prima si quieren seguir recibiendo las piezas”, indicó la empresaria.
En ese orden, explicó que los titulares de firmas metalmecánicas hoy compran materia prima a un dólar de ocho pesos (según la devaluación del Gobierno) y están entregando piezas a las terminales, de acuerdo con los contratos ya firmados, a un valor de un dólar a seis pesos. “Ese incremento de más de 30% no lo podemos sostener, no lo podemos absorber y los plazos son muy cortos ya que las autopartistas tenemos stock de materia prima, como mucho, para una semana más. Incluso ya hay algunas de las firmas a las que se les está acabando”, agregó.
Asimismo, detalló que la incidencia de la materia prima (acero, hierro, chapa, caños, alambre, etcétera) en el valor del producto es de 60%, por lo que una suba en los precios de éstos modifica todo el esquema.
Consultada respecto de cuántas eran las firmas comprometidas con la situación, Martínez explicó: “Las implicadas son la gran mayoría ya que están las que corresponden a lo que denominamos el primer anillo, es decir, las que abastecen directamente a las terminales.
Pero también se ven implicadas las del segundo anillo, que proveen a las del primer anillo y también utilizan las mismas materias primas. La complicación llega a toda la cadena”, aseguró.
Comprometidas
Martínez hizo referencia a una nueva medida impulsada por el Gobierno nacional a fin de reducir el impacto de la devaluación y su consecuencia en los precios de los productos.
“Se dice que el Gobierno nacional se reunió con representantes de Acindar, Siderar y Aluar días atrás para pedirles que retrotraigan sus precios, pero consultamos al respecto y nos dijeron que todavía no había nada en concreto”, dijo y agregó: “Las autopartistas estamos preocupadas. El desgaste por la negociación es permanente”.
En efecto, tal como publicó la agencia de noticias Télam, representantes de Acindar, Siderar y Aluar se comprometieron el lunes pasado a retrotraer las subas de precios ya aplicadas. Fue luego de una reunión que mantuvieron con el ministro de Economía, Axel Kicillof.
Según se comunicó oficialmente, estas empresas productoras de insumos difundidos para el sector metalúrgico, “se comprometieron a retrotraer los precios a los vigentes antes de las modificaciones en el mercado cambiario (21 de enero), por lo que los aumentos ya aplicados serán anulados”.
El acuerdo busca reducir el impacto de la variación cambiaria en los costos de los insumos necesarios para la industria y la construcción, explicaron fuentes del Palacio de Hacienda, al tiempo que detallaron que estas empresas tienen sus precios dolarizados desde la década de 90, aunque en su estructura de costos los componentes importados no representen 100%.
Como fuere, el Gobierno decidió que la Secretaria de Comercio se encargue de monitorear el cumplimiento del acuerdo alcanzado y realizar el seguimiento de costos y precios en los próximos meses para que sean consistentes con los objetivos de la política económica nacional.
Sin embargo, de acuerdo con lo confirmado por Martínez, estas empresas aún no han puesto en marcha el compromiso que asumieron.
Automotrices, con menos planes
La situación es compleja también para las terminales automotrices, quienes ya aplicaron modificaciones a los programas de producción para el primer semestre del año.
Según los planes que enviaron a las autopartistas cordobesas, a los que pudo acceder este medio, la fabricación de cero km contempla bajas de entre 20% -para las proveedoras de Fiat- y de hasta 25% -para las de Renault- respecto de igual período de 2013.
El dato fue confirmado por el actual titular de la CIMCC, Emilio Etchegorry, quien prefirió ser cauto en el análisis y explicó que estos planes son tentativos y modificables.
“Los proveedores no nos están vendiendo ni entregando mercadería. Incluso no nos están dando precios porque los están dolarizando, dado que no saben a qué valores van a estar cuando haya que reponerlos”, explicó.
Lo cierto es que todo tiene que ver con todo y los volúmenes de producción previsto por las terminales cordobesas, al menos para la primera mitad del año, anticipan una caída considerable en la fabricación de automóviles cero kilómetro, lo que indudablemente va a impactar no sólo en la actividad fabril local (debido a la incidencia que tiene el sector en el PGB) sino también en el nivel de empleo cordobés, dada la cantidad de trabajadores que involucra la actividad metalmecánica.
Producción en baja
Entre las empresas metalúrgicas de Córdoba predomina, como viene ocurriendo desde comienzos de 2012, la reducción en la producción. Durante el tercer cuatrimestre del año pasado, 46,7% de las empresas metalúrgicas cordobesas tuvo una producción menor que un año atrás, mientras 15% tuvo una producción mayor y 38,9% mantuvo el mismo nivel que el año anterior, según las cifras difundidas por la CIMCC, pertenecientes al último Monitor de la Actividad realizado por la consultora Economic Trends, a cargo del economista Gastón Utrera.