Las terminales retocaron valores en porcentajes variables en función del tipo de vehículo y país de origen. Los nuevos precios ya se trasladaron a las concesionarias y derivaron en una retracción en la demanda. Temen eventuales despidos. Aumentos llevarán a unidades de gama media a pagar nuevo impuesto interno que ya tributan los modelos top.
La devaluación del peso -que llevó desde el viernes último el valor del dólar a ocho pesos por unidad- derivó en las últimas horas en un incremento en el precio de los automóviles cero kilómetro, suba que también se trasladará a los usados.
El dato fue confirmado a Comercio y Justicia por el titular de la Cámara de Comercio Automotor (CCA) de Córdoba, Sebastián Parra, y corroborado en una recorrida por diferentes concesionarias de la ciudad.
“Las terminales ya han informado la nueva lista de precios con aumentos de hasta el 20%”, reveló Parra. En el caso específico de Citroën, marca que expende el empresario, las subas llegan hasta 17%, confirmó.
En tanto, los aumentos también se trasladarán a los vehículos usados. “Al menos los usados seminuevos tendrán ajustes”, consideró. Parra admitió una incipiente retracción en las ventas.
Con todo, consideró que la continuidad de los créditos prendarios con cuotas fijas y en pesos serán claves para mantener la demanda porque, según señaló, “seguirían siendo refugio para la inflación”.
El punto es que esos préstamos que por cierto también traccionan la demanda, registraron en las últimas horas un ajuste en las tasas de interés que se ubicaron en torno a 40%, según los plazos. En tanto, los planes de ahorro también sufrirán aumentos al estar atada el valor de la cuota al precio de los vehículos.
Paralelamente, Abel Bomrad, titular de la Asociación de Concesionarias de Automotores de la República Argentina (Acara), admitió que 60% de la facturación de enero se registró en los primeros 15 días del mes y que la caída en los patentamientos por ventas en estos días se verá recién en febrero o marzo.
Los aumentos en los vehículos obedece al alto componente de productos importados que contienen además de, en muchos casos, por tratarse de modelos que no se fabrican en el país, la mayor parte proveniente de Brasil.
Por su parte, fuentes de Mundo Maipú, concesionaria que expende Chevrolet, VW y Ford además de los importados Audi y Chery, admitieron una fuerte retracción de las ventas.
“Se nota una parálisis. Sólo se facturaron las ventas ya pactadas”, señaló un informante.
Fuentes del sector admitieron que los cero kilómetro llegaron con fuertes subas. “La semana pasada hubo ajustes de 8% promedio y esta semana, de 10%”, revelaron.
“No hay operaciones a plazo salvo con prendarios que tuvieron una fuerte suba en las tasas, o con planes de ahorro. Hoy sólo se aceptan cheques al día y en un pago”, aseveró otra fuente del sector.
Asimismo, también coincidieron las concesionarias en que las terminales en su mayoría retocaron precios de vehículos de gama baja o alta pero que dejaron exentos a aquellos modelos que, en caso de aumentar, pasarían a tributar el impuesto interno que impacta en los modelos top.
Una fuente del sector graficaba que, por caso, uno de los modelos de VW Vento no sufrió incrementos de precios para evitar que supere 240 mil pesos y de esta forma comience a tributar el impuesto, impacto que lo llevaría a un valor al público en torno a 350 mil pesos.
Temen despidos
En tanto, fuentes de concesionarias consultadas por este medio admitieron que -de extenderse el incipiente parate en las ventas- algunas empresas podrían prescindir de personal.
“La demanda en los últimos años llevó a que muchas concesionarias líderes ocuparan a una importante cantidad de vendedores que ya esta semana, con la caída de la demanda, no tienen mayores tareas”, dijo un vendedor de una reconocida empresa. “Hay temor de los compañeros de que se tome alguna medida si el parate se extiende”, completó la fuente.
Desde el sector empresario relativizaron por ahora la posibilidad.
Terminales
FIat suspendió y Renault analiza el panoramaLas automotrices con planta de producción en Córdoba comenzaron 2014 con la misma inercia con que habían concluido el año pasado, esto es, con dudas respecto al ritmo de actividad y planes por debajo del promedio del año pasado. El dato anticipado el lunes pasado por Comercio y Justicia a partir de información desde la Cámara de Industriales Metalúrgicos comenzó a reflejarse esta semana luego de que Fiat suspendió a su personal durante una jornada. Se trató de la primera medida de este tipo en 2014 luego del retorno de las vacaciones de los trabajadores.
El parate obedeció a la necesidad de ajustar producción a la demanda vigente y se repetiría al menos una vez cada 15 días.
En tanto, Renault podría tomar una medida similar acotada a los problemas con proveedores de piezas, admitió una fuente de la compañía.
Por el contrario, la producción en Volkswagen se mantiene sin cambios.
Por lo demás, tanto las terminales como el gremio de Smata admiten que la devaluación, que derivará en una suba de precios de algunos vehículos, también tendrá su costado positivo en función de hacer la industria local más competitiva respecto -por ejemplo- de Brasil. En esa línea, en la terminal con sede en Santa Isabel se ilusionan con la posibilidad de sumar un nuevo modelo para producir en Córdoba.