Los trabajadores de la ex empresa láctea “El Amanecer”, una marca emblemática de Mar del Plata, lograron durante 2013 retomar la producción gracias a su incansable lucha y al apoyo de la comunidad local que “quiere que los productos sigan estando en el mercado”.
Tras asumir que “ninguno buscó ser cooperativista, nos obligaron las circunstancias”, Alberto Mesa, uno de los 73 integrantes de la cooperativa “Nuevo Amanecer” aseguró que “sin embargo, estoy descubriendo un mundo en la economía solidaria del que viven muchas familias”.
Alberto recordó que “los problemas en El Amanecer comenzaron en 2006, cuando hubo un cambio de empresarios que empezaron a achicar la empresa hasta llegar a un horizonte en el que ya no se podía trabajar, porque se había convertido en deficitaria”.
En 2010 el grupo Santa Bárbara -dueño además del frigorífico marplatense Sadowa que también fue recuperado por los trabajadores- se retiró de la planta y el sindicato sugirió a los empleados que resistieran hasta que alguien comprara la empresa.
“Al tiempo aparece un empresario del Gran Buenos Aires que arrancó de nuevo la planta pero nosotros no figurábamos como empleados, sino que era una especie de leasing. Es decir, nosotros seguíamos dependiendo de El Amanecer S.A. que ya no existía”, detalló Alberto.
En 2012 el empresario presentó la quiebra pero, justamente por esta modalidad de leasing, los trabajadores quedaron al margen y cinco meses más tarde comenzaron a autogestionarse.
“Durante este tiempo teníamos algo de producción que nos permitió ir tirando. La matrícula la obtuvimos en noviembre de 2012, pero fue recién a principio de este año que pudimos empezar a producir”, describió el trabajador.A cargo actualmente del área de compras,
Alberto explicó que “la contra que tenemos es la concentración del mercado lácteo y conseguir la leche, ya que los tamberos fueron estafados por los dos dueños anteriores”.
“Aun así -continúa- de a poco pudimos ir hablando y lo que estamos tratando de conseguir son pequeños productores. Lo que hacemos hoy es comprar al contado en el día porque no tenemos financiamiento de pago y nos termina saliendo un poquito más cara, pero al menos obtenemos algo de materia prima”.