Kicillof defendió la política de subsidios pero no se quiso referir al estudio de la modificación de tarifas de energía. Lo hizo al presentar la extensión del plan de estímulo a la inyección de gas natural para las pequeñas y medianas empresas petroleras.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, presentó ayer un programa de estímulo para la inyección de gas para pequeñas y medianas empresas petroleras, junto al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
Al defender la política de subsidios, Kicillof afirmó que “algunos dicen que el modelo exitoso es el neoliberal, que es vender los combustibles internos a los precios de paridad internacional, con los efectos directos que tiene eso sobre la competitividad”, enfatizó.
Advirtió de que de aplicarse esa política, “tenemos que someter a nuestras industrias y a nuestro pueblo a movimientos de precios que muchas veces son especulativos”.
Al referirse a probables modificaciones de las tarifas de energía, como los servicios de luz y gas, que implicarían una eliminación de subsidios, Kicillof afirmó que “como ya lo hemos dicho, están en estudio pero hoy no tenemos anuncios para hacer”.
Gasoducto del noroeste
Por su parte, De Vido anunció que en enero próximo se firmarán los contratos para terminar la construcción del gasoducto del noroeste, que “tenían algunos inconvenientes y ya se han solucionado”.
El nuevo plan para pymes está destinado a las empresas que producen menos de 3,5 millones de metros cúbicos diarios de gas, y establece subsidios de entre 4 y 7,5 dólares por metro cúbico para las empresas que produzcan por sobre un determinado nivel de elaboración, que se acordará.
Kicillof consideró que el plan “no es exigente” para la empresas y señaló que las que no quieran entrar “seguirán produciendo como hasta ahora pero se perderán el subsidio, y además se deberán comprometer a una determinada producción”.
A su vez, el ministro de Planificación señaló que el plan “permitirá un ahorro de divisas por suspensión de importaciones y avanzar en el autoabastecimiento de gas”.
El titular de Economía proyectó que la iniciativa permitirá aumentar en 17 por ciento la producción de gas en los próximo cuatro años, por parte de las alrededor de 50 empresas pymes petroleras que actúan en el sector.
Agregó que la primera etapa del plan destinado a las grandes empresas, como YPF y Total, permitió aumentar la producción de gas en 4 por ciento desde diciembre de 2012, cuando se implementó.
Kicillof estimó también que en los cuatro años de duración del plan se podrá ahorrar alrededor de 2.000 millones de dólares por sustitución de importaciones de gas y proyectó que el costo fiscal de los subsidios en el mismo período alcanzarán 676 millones de dólares.
Para De Vido, el plan podrá generar inversiones por 2.500 millones de dólares, la creación de mil puestos de trabajo y aumentar la producción de gas en 5 millones de metros cúbicos por día cuando el plan finalice.
Teléfono para Rajoy
En otro orden, la presidenta Cristina Fernández se comunicó telefónicamente con su par del gobierno de España, Mariano Rajoy, para agradecerle “la participación activa” en el acuerdo entre Repsol e YPF.
Según se indicó la Casa Rosada, la mandataria le agradeció a Rajoy la misión que realizó el “ministro de Industria, Energía y Turismo español, José Manuel Soria, en el acuerdo al que arribaron esta semana en Buenos Aires el Estado argentino y Repsol por las acciones de la petrolera YPF”.
En la jornada anterior, la mandataria se había comunicado con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, para “expresar su agradecimiento” y destacar el “preponderante rol” que asumió en el acuerdo el director General de Pemex, Emilio Lozoya, en representación del gobierno mexicano.