Frente a la actual crisis mundial, los países parecen sumergirse en una ola proteccionista. El director del Instituto de Comercio Internacional del Standard Bank,Felix Peña, no cree en las barreras. El especialista, en charla con Comercio y Justicia, opinó que es legítima la defensa del trabajo, pero que finalmente los países sólo aplicarán medidas puntuales para regular las importaciones.
– En la batalla que ha aflorado por defender las producciones nacionales ¿hay alguien que va a sacar ventajas?
Tengo la sensación de que hoy ningún país puede aislarse. Eso podía pasar en el pasado, hoy en día está tan sofisticado el tejido de la producción, el del comercio, que aislarse puede significar una caída muy fuerte en la capacidad para producir, innovar o incorporar progresos técnicos.
Por suerte, creo que nadie seriamente esté planteando en nuestro país o en otros países aislarse. Lo que sí hay es una fuerte presión para practicar lo que podríamos llamar una ‘acupuntura proteccionista’. Es decir, medidas puntuales que muchas veces no se presentan como proteccionistas, que pueden tender al filibusterismo, como demorar la entrada de productos del competidor. Creo que es una presión legítima. No hay algo más político que el empleo. El cordón umbilical de la política de cualquier país es preservar el empleo, todo el mundo quiere mantener su trabajo o tener otra fuente a la vista si su empleo no se puede preservar. La presión es natural y va existir y se va a acentuar.
– En estas circunstancias, ¿cuál tiene que ser la actitud de los gobiernos?
Es muy importante que el liderazgo político mundial -como se supone va a ocurrir en la cumbre de Londres el 2 y 3 de abril- mande señales claras en el sentido de que se va a resistir la tendencia a las políticas proteccionistas. Esto no termina el problema, pero por lo menos significa sentar una torre. Van a quedar en pie modalidades muy sutiles, muy novedosas e ingeniosas de acupuntura proteccionista. Creo que cada país tendrá que hacer números sobre el balance (de las medidas). Porque el ‘yo protejo, tu protejes, nosotros protejemos’ hace que quien tenga más poder de mercado gane más que el que menos tiene.
– ¿Cómo encuentra esta situación mundial a la Argentina?
Los cambios que se han producido y se están produciendo en la competencia global del comercio mundial desde hace ya varios años han abierto un horizonte, en mi opinión espectacular, para la inserción intenacional de la capacidad de producir bienes y prestar servicios de Argentina. Por muchos motivos, entre otros, porque hemos entrado a vivir una epoca de gran mezcla, de gran diversidad y donde el país muestra capacidad para mezclar, crear y adaptar cosas. Somos una sociedad mestiza culturalmente y esto es algo que vale, junto con nuestra gran capacidad para producir alimentos.
-¿Dónde están entonces los problemas?
Como lo han señalado algunos sectores, estamos teniendo hoy más problemas con la oferta que con la demanda internacional. Tenemos productos de alta demanda en el mundo y no estamos satisfaciendo esa necesidad, por problemas propios. Creo que nos falta como sociedad ponernos de acuerdo en estas cosas, porque no es sólo un problema de gobierno, sino de todos. Justamente, las asociaciones de entidades dedicadas al comercio mundial tienden a solucionar estos problemas a