El Gobierno fortaleció vínculos con España y acercó a UIA con CGT

Tras una jornada de intensas reuniones con la primera plana del gobierno español, la presidenta Cristina Fernández robusteció las relaciones con un país con el cual Argentina no sólo está unida por lazos históricos, sino también por vínculos económicos intensos, que en los últimos años tuvieron encuentros y desencuentros. En ese sentido, el Ejecutivo nacional no pudo cerrar las discrepancias por la estatización de Aerolíneas Argentinas, pero confirmó que España seguirá promoviendo inversiones en el país. Para el frente doméstico, la mandataria logró dar un paso en la conformación de un Consejo Económico y Social que integre al Estado, empresarios y trabajadores.
En una conferencia de prensa conjunta entre el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, y la mandataria argentina, realizada en el Palacio de La Moncloa, Cristina Fernández destacó que “la relación se encuentra en su punto óptimo”. Por su parte, Zapatero aseguró que las empresas españolas permanecerán en la Argentina, aunque recalcó la importancia de mantener su rentabilidad. “Las empresas españolas están para quedarse, han pasado tiempos difíciles, pero ahora están en tiempos mejores”, indicó.

Por otra parte, Zapatero negó que exista “tensión” por las discrepancias que subsisten entre Argentina y el grupo español Marsans por la expropiación de Aerolíneas Argentinas. “Yo confío en que tengamos un buen final con el tema de Aerolíneas", expresó Zapatero.
Por otra parte, el Gobierno ratificó desde España su interés por avanzar en el país con la conformación de un Consejo Económico y Social (CES), como herramienta para hacer frente a la crisis económica global. Lo hizo a través del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, quien indicó que una iniciativa de ese tipo “es posible en Argentina y es un elemento a considerar”, agregando que “tanto trabajadores como empleadores expresaron la intención de avanzar en ese terreno”.
La conformación de un CES entusiasma a los industriales, aunque no tanto a la CGT, pues teme que sea un límite para sus reclamos.