Por mayoría, la alzada revocó un fallo de primera instancia y sobreseyó al encartado. Entre otros aspectos, tuvo en cuenta la declaración de la presunta víctima, mayor de edad, quien aseguró que le contestó a los gritos a su papá y opinó que “se sintió avergonzado”.
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Argumentos del voto de la minoría
En su voto en disidencia, el camarista Vázquez destacó que resulta sensato sostener que la idoneidad atemorizante de una frase o gesto depende de circunstancias de hecho y prueba, citando entre éstas las características de la persona que las profiere y las de quien las recibe.
“No todas las personas, en sus circunstancias propias, tienen la misma potencialidad intimidatoria ni la misma vulnerabilidad intimidable”, afirmó, agregando que en casos como el llevado a su conocimiento también debe ponderarse el contexto en el que fueron referidas las expresiones.
Así, valoró que las circunstancias de estos extremos del hecho debían dilucidarse en el marco de un juicio.