Por el Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba
Con la convicción -como expresa la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS)- de que el cambio climático es la mayor amenaza para la salud mundial del Siglo 21, el 5 de marzo pasado la Junta Directiva creó la Comisión de Medicina Ambiental. Su objetivo es proponer y articular acciones en materia de emergencias climáticas y calor extremo generando conocimientos, información y conciencia en la comunidad médica y sanitaria, así como en la sociedad. La comisión está integrada por los doctores Hugo Luis Pizzi, Nilda del Valle Gait y Gabriel Esteban Avecedo y la participación del Dr. Mario Vignolo, en representación de la Junta Directiva. (Recopilación: Luis Rodeiro. Entrevista Alejandra Beresovsky)
*Nota publicada en la revista institucional ETHICA DIGITAL del Consejo de Médicos, edición de abril 2024
Antecedentes
El tema venía madurándose. En nuestra edición de ETHICA DIGITAL, correspondiente al mes de noviembre de 2023, informamos de un debate de carácter internacional sobre los efectos inmediatos del cambio climático que estamos viviendo en la salud de la población, que se llevó a cabo, vía zoom, en nuestra sede institucional y que fue un aporte importante en la comprensión de su dimensión. Allí, la Dra. María Neira, directora de Clima y Ambiente de la OMS, expresó que hoy “en el mundo, tenemos más de siete millones de muertes anuales por efectos del cambio climático”. Es fundamental, señaló, que los hospitales y centros de atención en general se adapten para atención. “El calor extremo nos enfrentará, como médicos, a nuevos desafíos y debemos estar preparados y empoderados para afrontar la situación.
A su turno, el presidente de nuestro Consejo de Médicos, Dr. Héctor Rolando Oviedo, aseguró que para la entidad profesional se trata de un tema prioritario. “La ciencia y, especialmente, la ciencia médica ha demostrado que el calentamiento global a través del calor extremo viene produciendo en ámbitos urbanos una afectación de la salud, tanto en términos de morbilidad, como de mortalidad”. Hoy, ya está funcionando precisamente la nueva Comisión de Medicina Ambiental.
Fundamentos
El pasado 5 de agosto, por Resolución de Junta Directiva, quedó oficializada la creación de esta nueva Comisión, que tendrá como finalidad proponer y articular acciones en materia de emergencia climática y calor extremo generando conocimientos, información y conciencia en la comunidad médica y sanitaria, así como en la sociedad sobre la relevancia de la problemática para la vida, la salud y el planeta.
En el documento se afirma que se ha tenido en consideración:
- El Informe hecho público en el año 2018 de Lancet Countdown sobre salud y cambio climático, donde se declaró que este cambio “es la mayor amenaza mundial para la salud del siglo XXI”.
- El aporte de la revista médica líder en el mundo, New England Journal of Medicine, que en el año 2019, ofreció a los lectores “una colección de artículos y otros recursos que describen los efectos del cambio climático en la salud física y psicológica y en la función de los sistemas de atención médica, incluidos los recursos para apoyar acción de los médicos y otros profesionales de la salud”.
- El alerta realizado en el año 2021, por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre las perturbaciones causadas por el clima y las crecientes tensiones derivadas de fenómenos como los cambios de la temperatura y del régimen de precipitaciones, las sequías, las inundaciones y la subida del nivel del mar que repercuten negativamente sobre los determinantes ambientales y sociales de la salud física y mental.
- Las conclusiones de los especialistas señalan que todos los aspectos de la salud se ven afectados por dicho cambio. Desde el aire, el agua y los suelos no contaminados, hasta los sistemas alimentarios y los medios de subsistencia.
- La toma de conciencia generalizada que más retrasos en la lucha contra el cambio climático aumentarán los riesgos para la salud, socavarán décadas de mejoras sanitarias mundiales e irán en contra de nuestros compromisos colectivos para garantizar a todas las personas el derecho humano a la salud.
- Tener en cuenta y obrar en consecuencia que nuestro país adoptó la Estrategia Nacional de Salud y Cambio Climático (ENSyCC), elaborada en el marco del Gabinete Nacional de Cambio Climático (GNCC), en un proceso liderado por el Programa Nacional de Reducción de Riesgos para la Salud Asociados al Cambio Climático y que integra el Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático (PNAyMCC), el cual sintetiza la política climática nacional y contiene el conjunto de estrategias, medidas, políticas e instrumentos a ser implementados hasta el año 2030, para dar cumplimiento a la Ley 27520 de Presupuestos Mínimos de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático Global, y así asumir compromisos a través de sus Contribuciones Determinada a Nivel Nacional (NDC) presentadas por el país ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) en reciente años.
- La toma de conciencia que hoy existe un déficit global de formación, conocimiento y comprensión sobre los nuevos componentes que impactan sobre la salud, la enfermedad y la práctica de la medicina, por lo que las entidades médicas formadoras y de investigación, se enfrentan a un nuevo reto: el de incluir temas, como el cambio climático y la salud, en sus planes de estudio que permitan el conocimiento de los temas de emergencia climática, calor extremo y humedad. Esa respuesta es crucial para los médicos, ya que tienen claras implicaciones para la práctica clínica y la prestación de atención médica.
El Documento de Junta Directiva, a su vez, considera que, en el pasado año, el mundo experimentó situaciones que no se pueden ignorar:
- Que se produjeron las temperaturas globales más altas en muchos años, batiéndose récords de calor en todos los continentes hasta 2022;
- Que los adultos mayores de 65 años y los bebés menores de 1 año, para quienes el calor extremo puede ser particularmente peligroso para la vida actualmente están expuestos al doble de días de olas de calor que los que habrían experimentado entre 1986 y 2005;
- Que la medicina es una profesión humanitaria, y que los médicos no deben dejar de pensar en la gran crisis humanitaria y de salud que está tocando a la puerta y está impulsada por el calentamiento global en curso de nuestro planeta;
- Que necesitamos actuar con urgencia y concienciar a los colegas especialistas en salud y al público general sobre los efectos perjudiciales de la crisis climática;
- Que a medida que el cambio transcurre, es necesario que los médicos analicen las enfermedades con un conocimiento sólido de impactos relacionados con el clima en la salud humana;
- Que los efectos del cambio climático también se están dejando sentir sobre nuestro personal e infraestructuras de salud, y reduce la capacidad para proporcionar la Cobertura Sanitaria Universal (CSU).
El cuadro de situación puntualizado**
- La salud es y será afectada por los cambios de clima a través de impactos directos (olas de calor, sequías, tormentas fuertes y aumento del nivel del mar) e impactos indirectos (enfermedades de las vías respiratorias y las transmitidas por vectores, inseguridad alimentaria y del agua, desnutrición y desplazamientos forzados.
- El cambio no es solo un problema para las generaciones futuras, ya está sucediendo. Y los más afectados, son y serán –si no hacemos nada- los grupos en situación de vulnerabilidad, como los niños, los adultos mayores, las embarazadas, las personas con discapacidad, quienes tienen enfermedades crónicas y quienes carecen de hogar.
- En todo el mundo, analizando solo unos pocos indicadores de salud, ocurrirán 250.000 muertes adicionales por año en las próximas décadas como resultado del cambio climático.
- Tanto para la OMS y la OPN, el sector salud tiene un papel importante que desempeñar en el reclamo de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que son la causa del cambio climático. La situación requiere de inversiones para ecologizar; las instalaciones para la atención de salud, con el uso de paneles solares, equipos de eficiencia energética y gestión de residuos. A 2 Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) nivel mundial, solo alrededor del 0,5% de la financiación climática multilateral se ha atribuido a proyectos de salud.
- Las instalaciones de atención médica también necesitan ser seguras y permanecer operativas durante y luego de desastres. En las Américas un 67% de las instalaciones de atención médica están ubicadas en áreas proclives a desastres. En la última década, 24 millones de personas quedaron sin acceso a la atención médica por meses debido a daños de la infraestructura.
- Encarar un proyecto para hacer frente al cambio climático requiere de esfuerzos significativos a la salud y el bienestar y requiere de esfuerzos concertados de las autoridades de salud y otras partes interesadas para crear sistemas de salud resilientes al clima que puedan anticipar, preparar, prevenir, responder y recuperarse rápidamente de los riesgos climáticos.
Nota: todos los datos que se consignan de manera puntual tienen como basedocumentos e informes producidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS)y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Efectos del cambio climático en la salud
Los datos de la OMS, deben ser conocidos a fondo, no sólo por los médicos, sino por las autoridades sanitarias, las organizaciones sociales, las estructuras políticas y, muy especialmente por la sociedad.
Hay efectos inmediatos como lesiones, enfermedades y defunciones por fenómenos metereológicos extremos, que se traduce en agravamiento de enfermedades circulatorias y respiratorias y mayores sufrimientos a los ciudadanos postergados.
Hay efectos indirectos a través de los sistemas naturales: mayor exposición a los aerosalérgenos; la presencia de partículas y alta concentración atmosférica de ozono muy tóxico; aumento de alimentos y agua no confiables; persistencia y transmisión de microbios patógenos.
Hay efectos indirectos a través sistemas socio-económicos que se manifiestan en desnutrición, enfermedades infecciosas, retraso en el crecimiento y consunción infantil, disminución de la capacidad laboral, riesgos de agotamiento, paros cardíacos y accidentes para los que trabajan al aire libre. A lo que se añaden la multiplicación de mayor sufrimiento para personas mayores, niños y los que viven en entornos deficientes, más estrés y enfermedades mentales.