Las cifras fueron publicadas por el Grupo Interagencial de las Naciones Unidas para la Mortalidad Infantil (IGME), en un reporte cuyos datos fueron presentados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Incluso, se explicó que algunos países como Camboya, Malawi, Mongolia y Ruanda redujeron esta tasa en menores de cinco años más de 75% también en los últimos 24 años.
“Muchas vidas podrían haberse salvado con un mejor acceso a una atención primaria de salud de alta calidad que incluyera intervenciones esenciales y de bajo costo, como vacunaciones, disponibilidad de personal sanitario cualificado en el momento del nacimiento, apoyo temprano y continuado a la lactancia materna, y diagnóstico y tratamiento de enfermedades infantiles”, se señaló
Al respecto, la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russel, elogió los esfuerzos que llevaron a lograr esta meta.
“A través de décadas de compromiso por parte de individuos, comunidades y naciones para llegar a los niños a través de servicios sanitarios de bajo coste, de calidad y eficaces, hemos demostrado que tenemos los conocimientos y las herramientas para salvar vidas”, afirmó la referente.
No obstante estos datos, positivos, la ONU también destacó en su parte de prensa que “a pesar de los avances, el informe señala que queda un largo camino por recorrer para acabar con todas las muertes evitables de niños y adolescentes”, las cuales se producen en gran medida en África subsahariana y en Asia meridional.
Mientras, el reporte también profundizó en que la inestabilidad económica, los conflictos, el cambio climático y los efectos persistentes de la pandemia de Covid-19 “siguen socavando los progresos y exacerbando las disparidades existentes en las tasas de mortalidad”, precisó la misiva de Naciones Unidas.
“Aunque se han producido avances positivos, cada año millones de familias siguen sufriendo la devastadora angustia de perder a un hijo, a menudo en los primeros días de vida”, alertó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, al momento de comunicar los principales puntos del informe.
“Al ritmo actual, 59 países no alcanzarán la meta de mortalidad de menores de 5 años de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y 64 países no alcanzarán la meta de mortalidad neonatal. Esto significa que unos 35 millones de niños y niñas morirán antes de cumplir los cinco años de aquí a 2030, un número de víctimas que recaerá en gran medida sobre las familias de África Subsahariana y Asia Meridional o de países de ingresos bajos y medianos bajos”, detalló sobre este punto el comunicado de la OPS.
Por su parte, Juan Pablo Uribe, director mundial de Salud, Nutrición y Población del Banco Mundial, enfatizó en la necesidad de acelerar los avances.
“Se lo debemos a todos los niños para garantizar que tengan acceso a la misma atención sanitaria y las mismas oportunidades, independientemente de dónde hayan nacido”.
*El Grupo Interagencial se creó en 2004 para compartir datos y mejorar los métodos de estimación de la mortalidad infantil, así como para hacer un seguimiento de los progresos realizados en la consecución de los objetivos de supervivencia infantil.