Por Luz Saint Phat / [email protected]
Un documento de la Cepal aborda la relación entre empleo y nuevas tecnologías y detalla la incidencia que éstas tendrán en diferentes puestos, según el nivel de instrucción que requieren, y cómo se encuentra posicionada Argentina en esta materia, en comparación con el resto de la región
En un escenario de complejas transformaciones tecnológicas, todavía persiste la pregunta de hasta qué punto los desarrollos de aprendizaje automático y de inteligencia artificial generativa incidirán en el futuro de los oficios y las profesiones.
En este documento, se abordan diferentes cuestiones, entre las cuales se encuentran algunas perspectivas de cómo la digitalización inteligente incide en el mercado laboral, considerando los niveles educativos que se requieren para los diferentes puestos.
“Hay varias razones por las que es crucial analizar el impacto de las tecnologías digitales, en particular de la IA, en el mercado laboral y en el empleo. La automatización de las tareas humanas mediante tecnologías avanzadas como la IA está transformando la economía de manera profunda y acelerada”, asegura el apartado que trata este tema crucial, sobre el cual todavía existe mucha incertidumbre.
“Este fenómeno no es nuevo: hemos visto cómo las revoluciones industriales anteriores han provocado cambios significativos en la economía mundial y en el bienestar de la población. Si bien esos procesos de transformación tecnológica han dado lugar a crecimiento económico y a nuevas oportunidades laborales, también han venido acompañados de retos importantes”, advierte también el informe.
Al mismo tiempo, la publicación destaca que “uno de los principales desafíos de la revolución tecnológica es el cambio en la composición del empleo”.
En este sentido, se observa que, si bien es de esperar que la tecnología cree nuevas formas de trabajo y mejore la productividad, también – desde el costado complejo de la cuestión- desplace a los trabajadores cuyas tareas pueden ser automatizadas, “especialmente a los que trabajan en ocupaciones con poca capacidad de adaptación o movilidad hacia otros sectores”, se advirtió.
“Esto a su vez podría exacerbar las desigualdades laborales, sobre todo en regiones como América Latina y el Caribe, donde la estructura económica y laboral puede ser más vulnerable a los cambios tecnológicos”, alertó el reporte.
En particular, el análisis de este punto tiene en cuenta los casos de Chile, Costa Rica, Brasil, Colombia, México, Argentina y Ecuador.
En la interpretación de los datos, la Cepal indicó dos aspectos centrales, según se considere la incidencia del aprendizaje automática o la incidencia de la IA generativa.
“Al analizar el porcentaje de afectación de la fuerza laboral por nivel educativo, en el caso del aprendizaje automático se puede observar que los empleos más vulnerables son los vinculados a la educación básica: en términos generales, la probabilidad de riesgo asociada a esos empleos es casi el doble de la que se asocia a los empleos que exigen educación superior”, se observó, agregando que “esto se debe a que el aprendizaje automático tiende a afectar en mayor medida los empleos rutinarios y mecánicos”.
Por otro lado, el documento precisó que “en el caso de la IA generativa, la magnitud de afectación por nivel educativo cambia, pues el impacto en los empleos de educación superior se incrementa de forma considerable, justamente porque ese tipo de tecnología permite realizar tareas más complejas e intensivas en conocimiento”
Mientras, en resultados globales, tanto el aprendizaje automático como la IA generativa afectan de manera más predominante al empleo que requiere un nivel de educación intermedio, aseguró el reporte.
Por otro lado, en relación a los tramos etarios más afectados en el caso del aprendizaje automático, se observa que los grupos más jóvenes, en particular el grupo que está integrado por personas de 15 a 24 años, son los más vulnerables en varios países. “Este resultado sugiere que los jóvenes, que suelen ocupar empleos más repetitivos y de menor calificación, tienen más riesgo de ser afectados”, se especificó.
Mientras, en el caso de los grupos de mayor edad, como los trabajadores de 45 a 59 años y los mayores de 60 años, también se observa un elevado porcentaje de afectación, pero con divergencias según el país. “En este caso, la elevada de afectación podría deberse a la falta de capacitación digital o a la menor participación de estos trabajadores en los sectores más vulnerables”, se explicó.
En tanto, en lo relacionado a la IA generativa, la afectación es pareja en todos los grupos de edades, dado que se tratan de tecnologías con mayor alcance.
“Los jóvenes de entre 15 y 24 años tienden a ser los más vulnerables en países como el Brasil, Colombia y Costa Rica, donde los empleos de entrada o con menor calificación son más susceptibles. Sin embargo, en países como la Argentina, el riesgo es más elevado entre los trabajadores de mayor edad, lo que refleja un posible impacto en los sectores donde la adaptación tecnológica puede ser más lenta”, se afirmó.
Para finalizar este apartado, la Cepal también indicó que cerca de 44% del empleo de la región tiene una alta probabilidad de verse afectado por la IA. “En el caso del aprendizaje automático, el nivel de afectación es considerablemente menor y se ubica en torno al 35% en promedio. La diferencia se explica porque al considerar en el cálculo la IA generativa el impacto de la IA se amplía hacia sectores que antes se consideraban menos susceptibles”, se aseveró.
AMÉRICA LATINA
La región se encuentra retrasada en materia de gasto
Los datos de los gráficos están en la misma imágen. Solo poner Fuente: Cepal
En el documento, también se abordaron los niveles de gasto, inversión y gobernanza sobre IA en los países de la región.
Según se explicó, América Latina y el Caribe presenta un retraso significativo en comparación con las economías avanzadas en lo que atañe al gasto en este tipo de desarrollos
“Se ha estimado que, en 2023, el gasto en la región ascendió a 11.590 millones de dólares, lo que representa solo el 3,7% de la demanda mundial”, indicó el reporte y precisió que “ese valor es ligeramente superior al que se ha estimado en relación con Oriente Medio y África, pero siete y cinco veces inferior al de los Estados Unidos y Europa, respectivamente”.
“En lo que respecta al gasto en IA per cápita, se observa una gran dispersión por país, pero incluso los países que ocupan las primeras posiciones en la región se encuentran detrás de países como Alemania y el Reino Unido”, agregó.
ARGENTINA
Cómo es el ecosistema de emprendimientos
Los datos de los gráficos están en la misma imágen. Solo poner Fuente: Cepal
La Cepal informó que, según los resultados del análisis realizado, en septiembre de 2024 había 2.277 empresas en la industria de la IA en América Latina y el Caribe. El país que más empresas tenía era el Brasil (1.312 empresas), seguido de México (286 empresas), Colombia (198 empresas), Chile (189 empresas) y la Argentina (135 empresas), que se ubicó en quinto lugar.
“Excepto en Perú y Uruguay, en el resto de los países de la región había menos de 20 empresas que se dedicaban a esas actividades”, se observó.
Además, también se detalló que “las empresas de IA de la región son microempresas y pequeñas empresas: el 78% tiene menos de 50 empleados, y el 34%, menos de 10” Mientras, tn toda la región hay apenas 16 empresas del sector de la IA que tienen más de 1.000 empleados, y están localizadas en el Brasil (14 empresas), Colombia (1 empresa) y México (1 empresa).