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Por Luz Saint Phat / [email protected]
Así lo indicó un informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) al precisar la importancia del crecimiento del sector. Además, la entidad también precisó datos nacionales sobre empleo verde en el país
Entre 2012 y 2022, el empleo relacionado con el sector de las energías renovables creció 87,6%, según datos que presentó recientemente la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su relevamiento períodico sobre esta temática, realizado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA,por su siglas en inglés).
Según precisó el documento que se encuentra disponible online, en números totales, hace una década la cantidad de puestos de trabajo vinculados con este segmento eran 7.3 millones, mientras al finalizar el año pasado, esa cifra alcanzó los 13.7 millones.
Aún así, vale señalar que el incremento no fue homogéneo en todas los tipos de energías renovables, sino que la suba fue liderada principalmente por la energía fotovoltaica. la bioenergía, la energía hidroeléctrica y la energía eólica.
“El continuo desarrollo de las energías renovables y, por tanto, del empleo en el sector, está influenciado por una multitud de factores. En particular, la competitividad de costos frente a otras tecnologías energéticas; el flujo y reflujo de las inversiones; las políticas nacionales y mercados regionales; la disponibilidad de los insumos necesarios (componentes y materias primas) y la existencia de mano de obra cualificada”, explicó la publicación.
Estos factores, aseguró IRENA, “están determinados por las estrategias corporativas y
una serie de medidas de política pública (incentivos y regulaciones) destinadas a facilitar la
ampliar el despliegue, construir cadenas de suministro viables y capacitar a los trabajadores”.
No obstante, se advirtió de que “los cambios de política podrían desencadenar un aumento de la actividad o podría llevar a decisiones de aplazar las inversiones, lo que a su vez provocaría el empleo fluctúe”.
En relación a la variable de la inversiones en el sector, se comprobó que creció de 348 mil millones de dólares en 2020 a 499 mil millones de dólares en 2022. Con precisión, la mayor parte de los fondos se ha destinado a las industrias solar y eólica, por lo cual se comprende justamente que estos rubros sean los que más crecieron en los últimos años y mayor cantidad de puestos generaron durante los últimos diez años.
Principales segmentos
En relación al segmento más dinámico, la energía fotovoltaica, el crecimiento se explica básicamente en relación a la utilización de este tipo de energía en lo principales países del mundo.
De hecho, en 2022, se incorporaron 191,4 GW de capacidad fotovoltaica en todo el mundo, donde la mayor parte /45%) fue instalada por China.
Mientras, en menor medida, también se realizaron proyectos de relevancia durante el año pasado en Estados Unidos, India, Brasil, Países Bajos, Alemania, Japón, España, Australia y República de Corea.
“China alberga la gran mayoría de la fabricación mundial de energía solar fotovoltaica, respaldada por políticas industriales integrales”, indicó el documento y aseguró que “el país mantiene una posición dominante en todo el cadena de suministro, desde lingotes y obleas hasta células y módulos”.
“El Sudeste Asiático se ha convertido en un importante, aunque mucho más pequeño, centro de producción y exportación, mientras que el resto del mundo tiene una participación marginal en la cadena de suministro”, explicó la publicación.
Mientras, en Europa -y quizás en un polo contrario donde las inversiones no están registrando los incrementos esperados- las importaciones de energía de este tipo aumentaron en la primera mitad del año pasado por los efectos de la guerra entre Ucrania y Rusia pero las tasas de instalación “se quedaron atrás” por la escasez de inversores y de mano de obra calificada”, dijo IRENA.
En relación al trabajo, se estima que el empleo mundial en energía solar fotovoltaica fue de 4,9 millones al cierre de 2022 , frente a unos 4,3 millones en 2021.
En tanto, los diez países líderes considerados son China, India, Estados Unidos, Brasil, Japón, España, Polonia, Vietnam, Alemania y Australia, los cuales generaron 4,1 millones de estos puestos de trabajo.
Por otro lado, en el sector de los biocombustibles, el empleo mundial cerró el año pasado en 2,5 millones. En este caso, América Latina representó 42% de todos los puestos de trabajo de este tipo, mientras que el sudeste asiático participó con 37%.
En este caso, los países donde se concentra el trabajo relacionado con esta energía renovable son Brasil, Colombia, Indonesia, Tailandia, Polonia, Malasia, China, Filipinas, India y Estados Unidos.
En tanto, la energía hidroeléctrica cuenta con una capacidad instalada de 1.255 GW a partir de 2022, lo que alcanza a 37% del total instalado en el mundo de energías renovables.
En este caso, las estimaciones oficiales precisaron que alrededor de 2,49 millones de personas estaban empleadas en el sector hacia el cierre de 2022, las cuales se encuentran trabajando principalmente en China, Brasil, Canadá y Estados Unidos.
Finalmente, en relación a la energía eólica, el empleo mundial se mantuvo estable en 1,4 millones de puestos de trabajo en 2022, concentrándose en pocos países, como China, Alemania, Estados Unidos, el Reino Unido y Brasil.
Importancia
Con estos datos arrojados por el informe, resulta interesante avizorar un mercado y un nivel de empleo en desarrollo dentro del sector de la economía renovable. No obstante, el camino de crecimiento no se encuentra exento de desafíos.
“El estudio señala que la calidad de los puestos de trabajo es tan importante como su cantidad. Para promover la justicia social, la transición a un futuro de energía limpia debe ser justa e inclusiva para todos: trabajadores, empresas y comunidades”,dijo al respecto IRENA en una nota de prensa que sintetiza los hallazgos del relevamiento.
“Por lo tanto, son indispensables marcos coherentes e integrados que pongan el foco en los salarios, la salud y seguridad ocupacionales y los derechos laborales, y que se basen en un diálogo social eficaz”, aseguró el texto.
“Una transición energética justa e inclusiva también debe procurar el desarrollo y la diversidad de la fuerza laboral. El informe destaca la necesidad de ampliar la educación y la formación e incrementar las oportunidades profesionales para la juventud, las minorías y los grupos marginados”, advirtió el comunicado.
Por su parte, Francesco La Camera, director general de IRENA, observó que “2022 fue otro año excelente para el empleo en las energías renovables, a pesar de que los desafíos se multiplican. La creación de millones adicionales de empleos requerirá un ritmo de inversión mucho más rápido en tecnologías de transición energética”.
Basándose en el acuerdo que recientemente firmaron los líderes del G-20 sobre las metas en energías renovables para 2030, el referente instó “a todos los responsables políticos para que aprovechen este impulso como una oportunidad para adoptar políticas ambiciosas que promuevan el cambio sistémico necesario”.
EN NÚMEROS
13.7 millones de empleos
Es la cifra de puestos globales de trabajo en el sector de las energías renovables. Cerca de dos tercios de todos estos trabajos están en Asia.
4.9 millones
Del total de puestos de trabajo del sector están en la cadena de energía fotovoltaica.
2.5 millones
De puestos de empleo están en la cadena de la energía hidroeléctrica, de los cuales 30% corresponde a operación y mantenimiento.
2.5 millones
De los trabajos son parte de la producción de biocombustibles, sobre todo en relación a la cadena de producción de la agricultura.
1.4 millones
De los puestos de las energías renovables son específicamente de la energía eólica, predominantemente en la fabricación de componentes
