Aún en un contexto de avance de las nuevas tecnologías y la incorporación de inteligencia artificial en los procesos de validación de datos, la fuga de información de las empresas y organizaciones continúa siendo una problemática vigente que tiene severas consecuencias.
En esta línea, un análisis de Insside Ciberseguridad advirtió de cómo estas pérdidas impactan en el capital de las compañías y sugirió un conjunto de medidas que permiten proteger la integridad de la información
“En un mundo digitalmente interconectado, las fugas de datos se han convertido en una amenaza persistente para la seguridad empresarial. Estas violaciones de la privacidad no solo comprometen la confidencialidad de la información, sino que también desencadenan consecuencias significativas que pueden afectar la reputación y la estabilidad financiera de las organizaciones”, alertó la firma.
Principalmente, enumeró la empresa, la exposición de información sensible, como datos de clientes, propiedades intelectuales o información financiera, puede provocar:
Daño a la imagen y reputación: “la pérdida de datos puede erosionar la confianza del cliente y la percepción pública de la empresa, afectando la lealtad y la retención de clientes.
Impacto financiero: Las multas por incumplimiento de regulaciones de privacidad, junto con los costos asociados de remediar la fuga y compensar a los afectados, pueden tener un impacto financiero significativo”, explicó la misiva de la entidad.
Riesgo legal: “las empresas pueden enfrentar demandas y litigios, especialmente si no han implementado medidas adecuadas de seguridad de la información”, se explicó.
Fuga de propiedad intelectual: “la exposición de datos confidenciales puede llevar a la pérdida de propiedad intelectual, afectando la ventaja competitiva de la empresa.
Ante la creciente amenaza de fugas de datos, es imperativo que las empresas adopten un enfoque proactivo para proteger sus activos digitales” se alertó.
Mientras, algunas medidas recomendadas son implementar medidas de ciberseguridad robustas que aseguren una infraestructura de seguridad sólida, educar y concientizar al personal, realizar auditorías regulares de seguridad, mejorar la gestión de acceso y control de la información, y responder rápidamente ante las crisis con un plan de respuesta específico.