Por el Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba
La iniciativa fue presentada en abril por la diputada nacional Marcela Pagano, quien propone la eliminación de las entidades deontológicas que nuclean a quienes realizan actividades que requieren tanto formación universitaria como no universitaria. La medida sería inconstitucional
En abril, la diputada nacional Marcela Pagano presentó un proyecto de ley, que ha trascendido en los últimos días, para desregular la actividad de los profesionales universitarios y no universitarios.
Ante esto, los consejos y colegios profesionales nucleados en el Consejo Federal de Entidades Médicas Colegiadas (Confemeco) emitieron un comunicado conjunto rechazando la iniciativa, la cual es inconstitucional, ya que invade competencias que son propias de las provincias, según el artículo 121 de la Carta Magna, pero además contradice las ideas de base de este gobierno que promueve el apartamiento del Estado allí donde está presente la organización privada.
Los colegios y consejos –existentes en todo el mundo– surgieron en el seno de las sociedades para cumplir múltiples roles: proteger a la comunidad de la presencia de falsos profesionales o de aquellos que incurren en comportamientos poco éticos, y defender, al mismo tiempo, los intereses de quienes desarrollan su actividad de acuerdo con estándares consensuados en función del progreso del conocimiento. En el caso de los colegios, también asumen el rol gremial de negociar mejores condiciones laborales, en muchas ocasiones socavadas por instituciones de origen estatal.
El Gobierno nacional tiene muchas oportunidades de apoyar la actividad de los profesionales sin incursionar en prácticas para las cuales no tiene jurisdicción, ni recursos. Cabe recordar que la información que recibe el Estado nacional es gracias a la labor de quienes aportan el esfuerzo en la registración de títulos profesionales y matriculación.
Si el deseo es mejorar la situación de los médicos, el Gobierno podría elevar los ingresos de quienes ejercen en hospitales públicos o disponer de una oferta educativa de posgrado más accesible. Esto último, en cambio, lo ofrecen hoy los consejos y colegios profesionales a los cuales la autora del proyecto de ley mencionado ha descalificado con expresiones ofensivas, ajenas al espíritu de un diálogo respetuoso, basado en el conocimiento mutuo de los roles.
Los consejos y colegios médicos son entidades sin fines de lucro –el término “curro”, usado por la diputada Pagano, en nada las define– que brindan diferentes servicios a sus matriculados a cambio de pagos que cubren exclusivamente los costos administrativos. Ejemplo de ellos son los servicios sociales –como coberturas de salud–, ámbitos de investigación, debate y capacitación, infraestructura para prácticas de recreación, beneficios en la contratación de seguros que permiten afrontar demandas, y asesoramiento legal, entre otros. Están estrechamente vinculadas –bajo un paraguas solidario– con cajas previsionales que surgieron allí donde había un vacío, que por el déficit de los sistemas jubilatorios administrados por el Estado siguen siendo fundamentales.
Décadas de organización han consolidado a estas instituciones que han superado todo tipo de contextos desafiantes, incluidos aquellos en los que se desconocen y se mancillan sus funciones. Además, su gestión es controlada por sistemas creados a tal efecto, que supervisan y fiscalizan a las personas jurídicas para velar por el cumplimiento de normas legales.
La ausencia de entidades que nucleen y apoyen a los profesionales sólo los debilitaría en su interacción con quienes detentan ocasionalmente el poder. Contar con redes e infraestructuras de apoyo ha favorecido la expansión y evolución de carreras y, con ello, el progreso social.
Desde Confemeco manifestaron su preocupación por aquellas iniciativas basadas en la idea de que es posible violar la Constitución Nacional sin un adecuado y consensuado proceso de reforma integral y sin propuestas superadoras, salvo las de una ausencia total de organización social.
El sistema de salud enfrenta una crisis sin precedentes a nivel económico, financiero, de organización y de recurso humano. Este proyecto no resuelve en nada la situación actual; al contrario, obra como un distractor de los graves problemas que enfrentamos, lo cual ratifica que no se puede legislar desde la comodidad de un escritorio de Capital Federal, desconociendo la realidad del interior y, lo que es peor, avasallando autonomías provinciales en un esfuerzo unitario revestido de federalismo.
Las instituciones que conforman Confemeco acumulan la experiencia fundacional del control ético deontológico de la profesión médica y nos ofrecemos a contribuir en la búsqueda de soluciones que no sean solo un cambio cosmético, sino los que nuestra nación necesita. Quedamos a disposición. Mientras, seguiremos bregando por la salud de la población y la dignidad del esfuerzo profesional.
Control deontológico: cuál es el rol de las entidades que otorgan matrícula en otros países
En un contexto en el que se analizan prácticas desreguladoras en diversos sectores, hay voces que esgrimen argumentos en contra del sistema que garantiza la idoneidad de los médicos y la protección de sus derechos, así como de los pacientes. Cómo se organizan en el mundo.
Reino Unido
En el Reino Unido, la matrícula –que es única– es otorgada por el General Medical Council (GMC), un ente autárquico encargado de garantizar la probidad y calidad del profesional.
El GMC establece los estándares y los resultados de la educación y la formación médica en el Reino Unido. Regula todas las etapas de la formación y el desarrollo profesional de los médicos.
En tanto, la colegiación se define por especialidad y por nación. Estos colegios producen los exámenes para obtener la especialidad respectiva y ofrecen asesoramiento clínico en forma de guías y documentos, así como acceso a expertos, pero no son los responsables de proveer matrículas ni de la reválida quinquenal.
España
En la península ibérica existe, en tanto, la Organización Médica Colegial de España, órgano que agrupa, coordina y representa a todos los Colegios Oficiales de Médicos a nivel estatal y tiene la condición de Corporación de Derecho Público con personalidad jurídica propia y plena capacidad en el cumplimiento de sus fines.
Portugal
En Portugal existe la Ordem dos Médicos, que nuclea a tres consejos regionales (Norte, Centro y Sur), con autoridades propias cada uno de ellos. Ofrece cursos de formación, beneficios sociales, bolsa de trabajo y también contribuye a la alfabetización en salud de la población, debido a que impacta en la demanda de servicios.
Estados Unidos
En Estados Unidos, las entidades que otorgan matrícula profesional regulan y supervisan el ejercicio de distintas profesiones para garantizar la competencia, ética y seguridad de los profesionales. Estas entidades –conocidas como “licensing boards”– funcionan a nivel estatal y establecen los requisitos para obtener y mantener la licencia.
Australia
El Consejo Médico Australiano (AMC) es la autoridad que acredita a los médicos que desean trabajar en Australia. Para trabajar como médico en Australia, es necesario solicitar la verificación de las cualificaciones médicas al AMC.
El AMC evalúa los conocimientos médicos, las habilidades clínicas y las actitudes de los recién graduados de las facultades de medicina australianas.
Suiza
La organización profesional de médicos en Suiza está liderada por la Federación de Médicos Suizos (FMH). Fue creada en 1902 para el estudio de las cuestiones científicas y el desarrollo de la cultura médica, y especialmente para la defensa de los intereses profesionales de los médicos. Es la que transmite a las autoridades competentes la voz de los médicos suizos, en lo que atañe a la higiene y a la salud pública.
Y los Colegios de abogados solo están para cobrar mensualmente la matrícula y cuando se los necesita por alguna cuestión laboral o problema a resolver nunca están. E incluso siempre prontos para sancionar pecuniariamente a los Colegiados a lo que se suman los muchachos de la justicia. Eso si te demoras en pagar una cuota y ya están haciendo llover los mails y llamadas. Tampoco brindan beneficios que sirvan. Ah otro curro son las Cajas profesionales, con mas de 50 directores como en la Provincia de Buenos Aires y jubilaciones por debajo del nivel de pobreza… Una vergüenza todo