Innovar dentro de las empresas no es una tarea sencilla. Sin embargo, se pueden implementar algunas estrategias interesantes
Las transformaciones organizacionales y los procesos de innovación dentro de las corporaciones suelen llevar mucho tiempo y desgaste de los equipos de trabajo.
No obstante, existen algunas herramientas y estrategias que pueden aplicarse al momento de intentar avanzar en nuevos paradigmas y procesos, sobre la base de que las personas encargadas de los proyectos puedan convertirse en “intraemprendedores corporativos”.
En detalle, según el artículo que se encuentra disponible online, se trata de un perfil de trabajo que se posiciona como agentes que lideran el cambio dentro de las empresas y su tarea consiste en centrarse en “pequeños logros estratégicos”.
Al respecto, McGaw señaló en su texto que existen cuatro recomendaciones que se pueden ejecutar.
En primer lugar, la sugerencia realizada por la especialista es “abrazar el pilotaje”. “Los proyectos piloto permiten hacer tangible una idea y poner a prueba las posibilidades de cambio”, indicó el artículo.
Esto es porque estas instancias de pruebas pueden estructurarse con recursos limitados y no conllevan grandes riesgos para la organización. Dado que la implementación depende de los resultados de los test, es posible que tanto el “éxito como el fracaso” de la instancia pueda aportar lecciones sorprendentes para las organizaciones.
“Estos pilotos también demuestran a la alta dirección de la empresa que el éxito de las transformaciones digitales no consiste solo en desplegar la tecnología adecuada, sino también en asegurarse de que se tienen plenamente en cuenta las repercusiones sobre las personas”, explicó la autora de la publicación referida por el Foro de Davos.
En segundo lugar, resulta de importancia la planificación minuciosa y la paciencia como dos hábitos a considerar diariamente.
“Incluso cuando se busca un logro que requiere un esfuerzo relativamente pequeño, no se puede contar con que el cambio se produzca rápidamente”, aseguró la profesional.
“Ser paciente (…) permite hacer un diseño minucioso y da tiempo para conseguir más aceptación dentro de la empresa y en el mercado”, enfatizó.
Como tercer sugerencia, es central ocupar un lugar productivo dentro de la organización, en el sentido de que el intraemprendedor pueda ser “catalizador” y no “defensor” de una idea o proyecto.
Esto, dice el texto, permite una escucha activa de las observaciones y de las críticas, posibilitando la integración de ideas a medida que puedan potenciar la iniciativa, sobre todo en la fase piloto.
Finalmente. McGaw refiere a la importancia de la comunicación, ya que la última recomendación es “compartir historias de impacto que destacan los pequeños logros”, ya que esto puede “marcar la diferencia entre conseguir un pequeño logro que permanezca aislado y uno que genere impulso para el cambio”.
“Los pequeños logros son a menudo la clave para revelar las posibilidades futuras de cambio corporativo, porque nos dan la esperanza de que realmente podemos llegar a ellas”, aseguró la profesional en su publicación
Además, estos elementos de comunicación permiten transmitir la experiencia y lograr nuevos procesos de aprendizaje.
Así, según la especialista, orientarse por “pequeños logros estratégicos” para obtener como resultado cambios más sostenibles en el tiempo es un camino posible para el proceso de innovación en las organizaciones.