Según una publicación conjunta de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), es necesario que este año los gobiernos de la región implementen políticas destinadas a la creación de empleo, en el marco de un escenario complejo.
Conforme detalló el comunicado de prensa de las entidades, el informe muestra que en los primeros seis meses de 2023 la ocupación regional se incrementó, pero este aumento se atenuó de manera importante respecto al que se había observado en 2022.
De acuerdo con los especialistas, en este período, la tasa de participación se redujo, alejándola aún más de los niveles que exhibía antes de la pandemia.
“No obstante, el documento señala que en el primer semestre de 2023 se observó una reducción de las tasas de desocupación, tanto generales como en hombres y mujeres, y que la mayor creación de empleo asalariado contribuyó a la reducción de las tasas de informalidad, aunque estas siguen siendo elevadas”, explicó la nota de prensa.
Aún así, la publicación también señala que “es probable que el impacto de la desaceleración económica regional, que se intensificó a partir del segundo semestre de 2023, y se espera se mantenga en 2024, creará mayores dificultades para que la tasa de ocupación, el empleo asalariado y formal sigan aumentando”.
Por esta razón, ambas organizaciones plantear que “para revertir esta situación es necesario contar en la región con políticas laborales activas que promuevan una mayor creación de empleo, una mayor formalización y una mayor (y mejor) inclusión de mujeres y jóvenes en el mercado de trabajo”.
“Para esto se requiere ampliar los instrumentos en materia de política laboral y mejorar la articulación entre ellos, a fin de evitar contracciones en el empleo”, se aseguró