En un contexto marcado por una crisis habitacional que afecta a más de 300.000 familias en Córdoba y tras el reciente escándalo de la constructora Márquez y Asociados, que acumula miles denuncias por estafas en las oficinas de Defensa del Consumidor de toda la provincia de Córdoba, el legislador provincial Matías Chamorro propone una salida innovadora: un proyecto de ley que pone a las cooperativas y mutuales en el centro de la solución.
La iniciativa, que ya genera debate en la provincia, busca garantizar el derecho a la vivienda mediante la producción autogestionaria del hábitat, una herramienta que no sólo acerca 10.000 soluciones habitacionales a muy corto plazo, sino que también podría transformar el modelo de acceso a la vivienda en Argentina.
El caso de Márquez y Asociados expuso una vez más las falencias del mercado inmobiliario tradicional. Más de 30 mil familias cordobesas, atraídas por promesas de cumplir el sueño de la casa propia, aportaron fondos ante la empresa para cumplir sus sueños y hoy muchas de ellas se encuentran denunciando incumplimientos en obras y falta de respuesta por parte de una empresa que se encuentra en proceso de quiebra.
“Prometieron que el mercado iba a cumplir el sueño de la casa propia. Dijeron que para todo estaba el sector privado. Pero no solo no cumplió: estafaron a cientos de familias”, escribió Chamorro en su cuenta de X (@MatiChamo), en un post que acompañó con un enlace a ese antecedente y que rápidamente generó eco en las redes sociales.
La respuesta del legislador socialista no se hizo esperar. En una conferencia de prensa celebrada el martes pasado, Chamorro anunció los detalles de su propuesta: una Ley de Hábitat que fomente la producción autogestionaria a través de cooperativas y mutuales. Según el parlamentario, estas organizaciones tienen la capacidad de generar soluciones habitacionales más accesibles, sostenibles y equitativas, especialmente para la clase media trabajadora, un sector golpeado por la inflación y la falta de políticas públicas efectivas en materia de vivienda.
Un modelo con antecedentes sólidos

La idea de Chamorro no surge de la nada. En Argentina, el cooperativismo autogestionario del hábitat tiene una trayectoria que se remonta a las primeras décadas del siglo pasado y que en las últimas décadas sumó experiencias varias, como la del Programa de Autogestión de la Vivienda (PAV) en la Ciudad de Buenos Aires, implementado desde los años 2000. Según un artículo publicado en el portal La Marea, este programa logró que 1.300 familias accedieran a viviendas colectivas mediante créditos a tasas subsidiadas, administrados directamente por cooperativas.
Estas organizaciones no sólo gestionaron los recursos financieros, sino que también tomaron decisiones constructivas, logrando reducir 40% los costos de obra en comparación con los proyectos gubernamentales tradicionales, y ofreciendo viviendas mejor ubicadas y adaptadas a las necesidades de las familias.
El modelo también ha sido estudiado y replicado en otros países de la región, como Uruguay, donde la producción autogestionaria por ayuda mutua ha creado un parque habitacional significativo.
En Córdoba, iniciativas como la Cooperativa Horizonte, mencionada por un usuario en las respuestas al post de Chamorro, ya operan bajo principios similares, aunque sin un marco legal que las potencie a gran escala. Un caso muy exitoso que sigue la misma línea es el programa Prohas, Producción del Hábitat Social, de la Mutual Mugica.
Los pilares del proyecto cordobés

El proyecto de Chamorro contempla la creación de un programa específico para la producción autogestionaria, un registro de organizaciones cooperativas y mutuales, una mesa técnica interministerial y un Consejo Provincial del sector. Además, incluye un mecanismo ágil de tramitación a través del sistema MEUL COOP, que busca simplificar los procesos burocráticos para las organizaciones participantes.
“Buscamos promover la producción autogestionaria del hábitat, una herramienta concreta para que más cordobeses accedan a la casa propia”, destacó el autor de la iniciativa. El legislador, integrante del bloque Hacemos Unidos por Córdoba, estima que, de aprobarse la ley, se podrían concretar 10.000 soluciones habitacionales en el corto plazo, un número significativo frente al déficit habitacional de la provincia.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con la propuesta. Algunos usuarios en X, argumentaron que el mercado ya se regula solo y que iniciativas como la Cooperativa Horizonte demuestran que no es necesaria una ley para avanzar en este sentido. Otros recordaron casos fracasos o quiebras de cooperativas de vivienda en las décadas de 1970 y 1980, críticas que reflejan un debate más amplio sobre el rol del Estado, el mercado y las organizaciones sociales en la resolución de la crisis habitacional que sigue afectando a más de tres millones de familias en todo el país.
Una respuesta al abandono nacional
El proyecto de Chamorro también se presenta como una reacción al cierre de la Secretaría de Vivienda de la Nación, una medida tomada por el gobierno de Javier Milei que generó críticas en todo el país. En febrero de 2025, Chamorro ya había advertido que “Milei se desentiende de sus obligaciones y patea sus responsabilidades a las provincias”. En este contexto, el legislador considera que las cooperativas y mutuales pueden llenar el vacío dejado por el Estado nacional, ofreciendo una alternativa viable y sostenible.
“En este contexto tan difícil, es fundamental innovar”, afirmó Chamorro. “Allí donde el mercado no llega y el Estado no alcanza, estoy convencido de que el rol de las cooperativas y mutuales va a ser clave para que el sueño de la casa propia pueda ser una realidad”. Sus palabras resuenan en un contexto cada vez más duro para millones de familias hoy presas de la especulación inmobiliaria.
Un futuro cooperativo para Córdoba
El escándalo de Márquez y Asociados no sólo dejó a cientos de familias cordobesas sin sus ahorros, sino que también puso en evidencia la necesidad de buscar alternativas al modelo tradicional de construcción de viviendas. Mientras el mercado inmobiliario sigue mostrando sus limitaciones y el Estado nacional se retira de sus responsabilidades, el cooperativismo y el mutualismo emergen como una opción sólida, con antecedentes probados tanto en Argentina como en la región.
El proyecto de Matías Chamorro, si bien enfrenta desafíos y críticas, podría marcar un antes y un después en la forma en que Córdoba aborda su crisis habitacional. Con un enfoque centrado en la autogestión y la participación comunitaria, esta iniciativa no solo busca resolver un problema urgente, sino también empoderar a las familias para que sean protagonistas de su propio futuro. En un escenario donde el sueño de la casa propia parece cada vez más lejano, las cooperativas y mutuales podrían ser la clave para convertirlo en realidad. ¿Será este el modelo que Córdoba necesita para salir de la crisis? El debate está abierto, pero la urgencia de actuar es innegable.
Es posible conocer la fuente que ha detectado un déficit de 300.00 viviendas para la provincia de Córdoba?
Gracias