El Consejo para las Tecnologías Emergentes del Foro Económico Mundial presentó el listado de las innovaciones que cambiarán a las personas. Baterías para almacenar a gran escala, bitácoras de transacciones y vehículos autónomos son los desarrollos más destacados
El Consejo para las Tecnologías Emergentes del Foro Económico Mundial presentó el listado de las innovaciones tecnológicas “que cambiarán nuestras vidas”: los nanosensores conectados a Internet ocupan la primera posición.
El documento indica que se espera un avance tal que los nanosensores puedan integrarse con cuerpos vivos y materiales. “Es un primer paso crucial hacia una Internet de las nanocosas, que podría transformar la medicina, las ciencias ambientales y muchos otros sectores”, detalla el informe.
“La lista incluye algunas de las tecnologías que se han conocido desde hace varios años pero sólo ahora están llegando a un nivel de madurez en que su impacto se puede sentir de manera significativa”, dijo Bernard Meyerson, director del Consejo.
El listado, difundido mediante un comunicado del Foro Económico Mundial, pone en segundo lugar las baterías de iones de sodio y zing-aire, ya que permitirán “almacenar energía en gran escala y facilitar el uso de las energías renovables”.
En tercer lugar se colocó a blockchain, una bitácora de transacciones que se almacena de forma segura en una gran cantidad de servidores de todo el mundo. “El desarrollo de estos sistemas afectará la economía, ya que el blockchain es una base de datos descentralizada donde las transacciones electrónicas se registran de forma segura y verificada”, indica el documento. En cuarta posición se mencionan los materiales 2D, que son aquellos que, por sus dimensiones, adquieren características distintas a su estado habitual, como el grafeno, que es una lámina increíblemente delgada de grafito, pero mucho más resistente y flexible que éste.
Los vehículos autónomos, en quinto lugar, serán la tecnología clave en el futuro por sus alcances en los campos del combate a la contaminación, la prevención de accidentes y para mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Otro punto son los modelos artificiales de órganos humanos en chips, que permitirán observar el comportamiento de los procesos biológicos de una forma que hasta la fecha no había sido posible.
Las células solares hechas con el mineral Perovskita podrán construir equipos mucho más sencillos y económicos que almacenaran de manera más eficiente la energía solar. Los ecosistemas abiertos de Inteligencia Artificial, que ocupan el octavo lugar, interpretan el habla, el texto, el comportamiento financiero y las condiciones de la salud pronto serán capaces de proporcionar asistencia y apoyo igual o superior a los de un asistente personal humano.
Como novena tecnología se menciona la Optogenética, que consiste en el uso de la luz y el color como herramientas para interactuar con las células neuronales y mediante su uso se pueden activar y desactivar las neuronas de forma selectiva con un nivel de precisión sin precedentes.
En décimo lugar se ubica la ingeniería metabólica de sistemas. Es la ciencia encargada de obtener compuestos químicos a partir de procesos biológicos, realizados por plantas o bacterias, que se utilizan para producir productos más amigables con el medio ambiente.
Jeff Kagan, analista independiente de tecnología, calificó la lista como “interesante” pero cuestionó la rapidez con la que estas tecnologías se podrán aplicar en el mundo real.