Por Jorge Jaimez / Director Ejecutivo del Cluster Córdoba Technology (CCT)
Cuando en diciembre de 2011 presentamos el plan estratégico del Cluster Córdoba Technology (CCT) para el próximo bienio, estábamos convencidos de que enfrentaríamos desafíos que deberían complementar la labor que se había desarrollado hasta entonces en la institución.
Imaginamos vectores de desarrollo que luego se transformaron en directrices estratégicas que apuntarán fundamentalmente a fortalecer el asociativismo, la especialización, la internacionalización y la competitividad del sector, entre otros aspectos.
Observábamos, entonces, que debíamos adicionar a las tareas de reconocimiento institucional del Cluster -tanto en el ámbito gubernamental como en el empresarial- iniciativas asociadas con el desarrollo del sector mediante una estrategia comercial que impactara a nivel de mercados domésticos e internacionales.
Sin embargo, para implementar los cometidos sucintamente expresados, se hace necesario contar con una institución fuerte, tanto en lo relativo a las posibilidades reales de influir social y económicamente como en cuanto a recursos financieros que permitan implementar iniciativas propias y de carácter privado, derivadas de nuestro sector.
Entre marzo y junio del presente año hemos tenido la posibilidad de visitar asociaciones de empresas TIC (AET) que tanto en el pasado como en el presente enfrentan similares desafíos. Así fue como pudimos acceder a las experiencia de GAIA en País Vasco y el Cluster de Valencia, ambos en España (temas abordados por Daniel Lempert en sendas notas en Comercio y Justicia); a Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) en Uruguay y profundizar en el conocimiento del desarrollo estratégico de Sinertic en Colombia.
A efectos de ejemplificar como gestionan los múltiples propósitos empresariales de las AET, en Latinoamérica (Latam), sirva de ejemplo el diseño y gestión del programa de formación de recursos humanos “Hacé Click, Pensá en TI” de la CUTI, que además de proveer personal a las empresas del sector, implica una excelente fuente de ingresos para la institución.
Asimismo, CUTI -junto con la Universidad de la República de Uruguay- creó el Centro de Ensayo de Software (CES) que tiene como principales servicios consultoría de testing (desarrollo de áreas específicas en empresas), servicios de testing (outsourcing a diversas compañías para evaluar performance y funcionalidad de software) y capacitación con tres niveles progresivos: Tester de Software, Tester Profesional de Software y Líder de Testing de Software. Por último, participan en Ingenio, una incubadora y aceleradora de empresas, coadyuvando en el desarrollo de nuevas empresas y con el apoyo económico-financiero de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).
Continuando con las lecciones aprendidas en Latam, observamos como Sinertic ha creado diversas instituciones y/o unidades de gestión en procura de alcanzar los objetivos estratégicos que se imponen para desarrollar el sector TIC en Colombia. En ese sentido, ESI Center Sinertic Andino es esencialmente un centro de desarrollo tecnológico que provee de I+D+i e inteligencia competitiva a las empresas del sector; Cluster Sinertic, que congrega a importantes empresas de Bogotá; Alianza Sinertic que opera como empresa y permite la comercialización de soluciones TIC que surgen de acuerdos entre empresas con el fin de atender diversos clientes y Sinertic América que es la extensión de la AET en Silicon Valley para explorar alianzas y fondos en EEUU.
Claramente Sinertic genera sus propios recursos por medio de todas las unidades mencionadas y tiene, además, una relación intensa y productiva con el Ministerio TIC de Colombia que coadyuva financieramente en la diseminación de diversos proyectos en el interior del país, entre ellos el PTI COMEX, programa ejecutado y dirigido por el CCT con el co-financiamiento del BID/FOMIN.
Las experiencias relevadas nos muestran claramente asociaciones empresariales sólidas tanto en acciones como en convicciones; fuertes en recursos que los procuran con una clara cultura de sostenibilidad institucional; contundentes a la hora de sumar y comprometer a los gobiernos en el desarrollo sectorial; proactivas al vincularse con diversos organismos multilaterales que coadyuven en el desarrollo de sus propósitos y protagonistas en la construcción de un sistema productivo integrado.
Éste es el camino que ha elegido el Cluster Córdoba Technoloy, afrontando una nueva etapa institucional que exhorta a motivar el crecimiento del sector tanto en su volumen de facturación (interna y externa) como en su participación en el PIB de nuestra provincia.