El funcionario a cargo de la gestión económica de la administración de Daniel Passerini, repasa -en una entrevista con Comercio y Justicia– la situación de las cuentas públicas de la comuna y las proyecciones a futuro
– A casi un año de asumir la gestión, ¿cuál es la evaluación que hace del trabajo, en un área clave como la suya, en un escenario de crisis y con una megadevaluación apenas iniciado el mandato?
– Llegamos al año de gestión con una evaluación positiva. Hemos podido cumplir con los compromisos asumidos y con el mandato del intendente Passerini en invertir en infraestructura para la ciudad y asistencia social, como prioridad.
– Los ingresos vienen cayendo en términos reales y no parecen aún haber tocado piso, sobre todo los vinculados a la actividad. ¿Qué proyecciones hacen para el mediano plazo?
– Los ingresos del municipio se vieron perjudicados por la quita del fondo compensador de transporte, que tenía presupuestado Nación y que dejó de percibir la Municipalidad. Además de ello por la caída de recaudación de los recursos propios, que bajaron sensiblemente, sobre todo aquellos vinculados con la actividad económica. La situación del país es crítica y Córdoba no escapa a esa realidad, pero en un contexto extremadamente desfavorable logramos sostener las cuentas del municipio, atender las necesidades de la ciudad y de los vecinos.
Hay que destacar, que presupuestariamente los ingresos propios son los que aportan aproximadamente 70% de los ingresos del municipio. en consecuencia una caída cercana a 18% genera también un faltante importante. En el mediano plazo esperamos un repunte leve y lento.
El Intendente centró el presupuesto en salud, oferta educativa, transporte, y otras competencias, que -si bien no son propias- la sociedad reclama el involucramiento, como la seguridad. Lo estamos transitando con mucho esfuerzo. La desaparición del fondo compensador de transporte generó y genera un estrés muy fuerte en el presupuesto, ya que no estaba prevista esa falta de ingreso y hubo que afrontarla con aportes muy significativos ($10.000 millones mensuales) y que es difícil de sostener en el tiempo. Además, afrontar el pago de la deuda en dólares, y la caída de la recaudación como consecuencia de la recesión. Ello habla de la compleja situación.
– Por el lado de los ingresos, quedó pendiente un “extra” a contribuyentes con inmuebles ociosos. ¿Se va a avanzar en esa línea?; ¿hay planes para vender las propiedades sin uso de la comuna?
– Hay muchos temas de análisis y, si se abre una línea en algún sentido, es porque tenemos un diagnóstico concreto y certero.
Al asumir Llaryora en 2019 se inició una enorme tarea de identificación, verificación de titularidad de inmuebles municipales, y su regularización; nosotros la estamos continuando. Pero no está prevista ninguna disposición de venta en ese sentido.
– Las contribuciones inmobiliaria y automotor ¿seguirán con los ajustes periódicos de este año o, con una inflación menor, ya no tendrán ese ajuste?
– Hay que destacar que las tasas vienen con adecuaciones por debajo de la inflación. Se hará un análisis en este último tramo del año, para luego tomar una decisión al respecto. Sí se está trabajando en armonizar, simplificar y eliminar tasas o trabas burocráticas para hacer más simples y sencillas las tramitaciones. Todo ello con innovación e incorporación de inteligencia artificial a la gestión.
– En pocos días deben presentar el proyecto de Presupuesto. Habitualmente se basan en los números macro que fija la Nación, por ejemplo con una inflación apenas superior a 18%. ¿Qué características principales tendrá ese proyecto?
– La elaboración del Presupuesto que estamos trabajando, obviamente tiene en cuenta lo que envió Nación para su tratamiento y también lo elaborado por la Provincia. Ya en lo referido a las características principales está dado por el plan de metas del municipio, que contiene 26 objetivos, 375 metas y 416 indicadores, eso por un lado y, por el otro, las proyecciones de los ingresos con un trabajo integrado y conjunto con todas las Secretarías y el Intendente.
Es de conocimiento público la preocupación de Daniel Passerini por la situación social; no vamos a escatimar en seguir invirtiendo en políticas públicas de acompañamiento y asistencia a través de la Secretaría de Políticas Sociales, como también asistencia en Salud Mental y Adicciones. Se avanzará en el fortalecimiento de los centros de Atención Primaria de la Salud, educación pública de calidad, acompañamiento a clubes y centros vecinales, por supuesto trabajo en cuidado del ambiente y vinculación e investigación para llegar a una meta del Intendente de hacer de Córdoba una ciudad inteligente. Además, se avanzará en los proyectos de infraestructura y obra pública.
– Otra herramienta de fondeo es el uso del crédito: la comuna ya emitió dos bonos y le queda un remanente de letras. ¿Cuándo saldrán con ese instrumento?
– Se emitió una letra a 12 meses y un bono a 24 meses, ello fue en función de cumplir con los compromisos asumidos en 2016 de endeudamiento en dólares, que fueron abonados en tiempo y forma. Queda un remanente en letras y estamos evaluando conforme la planificación financiera salir en noviembre.
– Respecto de la deuda, la idea es -si el mercado se abre en 2025- reestructurar los vencimientos en dólares o cumplirlos pero emitiendo un instrumento ¿en dólares en o pesos? para cubrir esos pagos de capital.
– La ciudad de Córdoba ha venido cumpliendo sus obligaciones regularmente, sin descuidar su equilibrio fiscal. Ese comportamiento nos lleva a analizar y utilizar las mejores herramientas financieras disponibles en el mercado. En este sentido, haber recibido un municipio ordenado, producto del trabajo del entonces secretario y hoy ministro provincial Guillermo Acosta, y hoy yo desde el municipio y él desde la Provincia trabajando en equipo nos permite planificar para continuar esa línea y avanzar en resolver los compromisos financieros futuros.
– Por el lado del gasto, la presión por erogaciones inelásticas como salarios, higiene urbana e inversión social, en un contexto de baja en la recaudación, obliga a ajustar por diferentes vías. ¿Cómo vienen con la ejecución de obras y con los pagos a contratistas?
– En este año de recesión es lógico que se haya resentido sensiblemente la obra pública.
El intendente Passerini no va a abandonar el trabajo en la ciudad; conoce a la perfección las necesidades de cada barrio, el gran crecimiento de Córdoba y quiere que la obra pública acompañe ese crecimiento. Su pedido es claro: a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano hay proyectos de mejoras considerables de la ciudad y no se van a abandonar. El trabajo en equipo con la Provincia y la planificación con proyectos ya elaborados, y algunos en curso de ejecución se van a llevar adelante. Córdoba no va a parar.
El mercado externo depende de la macroeconomía, que ya no es competencia municipal.
Con los proveedores se ha venido trabajando con respuestas financieras que permitieron la continuidad de los trabajos y la ejecución de las obras. Se llevó adelante una gestión con los representantes de los trabajadores de diálogo y de esfuerzo común, siempre cuidando el equilibrio fiscal como eje central. Se redujeron secretarías y se optimizó el gasto mediante el control del mismo, para ello se utiliza la tecnología, la capacitación y monitoreo de la ejecución.
– Respecto al transporte, la comuna está subsidiando el boleto con una erogación importante. ¿A cuánto asciende y cómo imagina el escenario 2025?; ¿qué podría cambiar con el transporte metropolitano en ese aspecto para poder reducir el aporte del municipio?
– El municipio viene aportando más de 10 mil millones de pesos mensuales al sistema. Entendemos que es una transición, ya que no es sostenible en el tiempo semejante erogación. La planificación y el trabajo conjunto que se viene realizando con la puesta en marcha del transporte metropolitano, con aportes a la demanda, integrado, e innovador, va en camino a hacer sostenible el sistema.
– A principios de 2025 vence la prórroga de las concesiones a las empresas de transporte. El llamado a licitación ya debería estar en marcha. ¿Se va a licitar o prorrogarán de hecho las concesiones vigentes?
– La concesión se venció en marzo de este año, a partir de allí se prorrogó. Pero dado el proyecto de transporte metropolitano, primero hay que aprobar el marco regulatorio del mismo, para posteriormente avanzar en los vínculos contractuales conforme ese marco.
La previsión de crecimiento en el presupuesto nacional (5%) es indicativo de un panorama optimista en cuanto al mejoramiento de la actividad económica y con ello la mejora en la recaudación. Estamos trabajando en armonizar tributos con la Provincia y otros municipios.
La planificación y el trabajo conjunto que se viene realizando con la puesta en marcha del transporte metropolitano, con aportes a la demanda, integrado, e innovador, va en camino a hacer sostenible el sistema.
– Dentro de los límites que tiene el municipio para incidir sobre políticas macroeconómicas, ¿se trabaja en algún proyecto al estilo RIGI propio, como el que piensa el gobernador Llaryora?
– Se está trabajando y analizando con la Provincia para tomar la mejor decisión que favorezca el desarrollo y la inversión en la ciudad. El trabajo con el sector privado y la inversión, serán generadoras de fuentes de trabajo y producción. Córdoba tiene y ofrece las mejores condiciones para que eso suceda. ya hay ejemplos en este año que así lo demuestran.
– Por último, ¿cómo avizora el año 2025? ¿Cuándo supone que la recaudación podría revertir la caída y mejorar la situación de las cuentas públicas?¿El año cerrará con déficit financiero en este contexto?
– Nuestra proyección indica que estaremos con un déficit similar al del último año de Martín Llaryora, quien recibió un municipio con déficit del 9% y finalizó su mandato con alrededor del 2,5%