<?xml version="1.0"?><nbibliografica> <intro></intro><body><page>Entre los estudiosos del proceso, encontramos dos tipos. Los hay de exquisita versación teórica, ocupados en desentrañar la ontología del proceso, y otros que no agotan sus reflexiones en esas especulaciones, sino que se proyectan sobre la realidad práctica a fin de dar a los institutos alcance y significación asociados a la praxis. Sin los primeros no existiría Derecho como ciencia, y sin los segundos no lograríamos realizar la teología del proceso, esto es, un proceso útil para reafianzar el ideal de justicia. La obra bajo comentario es el producto del segundo tipo de juristas que, a través de esta opera prima, brinda al foro un ágil y completo panorama del “Beneficio de litigar sin gastos”. El libro está integrado por dos partes, una de carácter doctrinario y otra compuesta por un completo apéndice normativo. No obstante cohonestar el fundamento que basamenta el instituto, esto es, el acceso a la jurisdicción y la igualdad de las partes, esta figura no presenta pocos interrogantes si analizamos la situación en que se coloca a la contraria a la que se le otorga la franquicia, que litigará en el principal a su propio riesgo, por lo que no sólo hay que analizar el caso patológico que implica el abuso del beneficio, sino cuestiones como sus facultades probatorias, recursivas y condenación en costas, puntos todos ellos tratados con un estilo conciso y apoyado en abundante jurisprudencia y doctrina, tanto local como nacional. La autora comienza el libro ahondando en las raíces constitucionales que nutren al instituto, así como marcando también las diferencias y complementaciones con la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita Nº 7982. Luego de este exordio, ingresa de lleno al tratamiento del concepto del instituto y sus diferencias con otras dispensas, analizando el problema de la discutida naturaleza jurídica del instituto y las profundas consecuencias que ello plantea. Dentro de los presupuestos procesales analiza la competencia y la legitimación, tanto activa cuanto pasiva, siendo destacable el estudio respecto de las personas jurídicas y los juicios en que procede en lo que respecta a las sucesiones y a la quiebra. A continuación aborda los requisitos de la solicitud y la oportunidad del planteo, así como una completa batería de efectos que la petición acarrea, con especial referencia en cuanto a la prescripción del proceso principal y si tiene los efectos de la demanda en lo referente al planteo sustancial. Luego se ocupa de la prueba, sus medios, valoración, la posibilidad de la contraprueba de la contraria y el acuse de negligencia. Al desarrollar el capítulo referido a los alegatos y la resolución, indaga el problema recursivo, ya que habiendo nuestra ley adjetiva seguido el sistema del Código Nacional de una manera <italic>sui generis</italic>, se generan una serie de interrogantes que son sólidamente resueltos. Completan este capítulo la exploración de temas como la concesión parcial, el pacto de cuota litis y el desistimiento del pedido. Seguidamente se tratan los efectos de la concesión del beneficio con especial referencia a la imposición de costas, la base para la regulación de honorarios y los interrogantes que plantea la extensión del beneficio. En el último capítulo se detiene en el mentado abuso de la figura. En suma, esta obra que se nos presenta, reviste un doble interés científico y práctico, por lo que consideramos que, además de su provechosa lectura, constituirá un vademécum para todos aquellos que aborden su problemática.</page></body></nbibliografica>