Danae Olguín, tenía 6 años cuando murió el pasado 8 de enero. Llegó al Hospital San Antonio de Padua en Río Cuarto, porque cinco días antes tuvo un accidente cuando se cayó mientras jugaba con los patines que recibió de regalo en Navidad. El miércoles 4 comenzó con fiebre y desde el Hospital de Coronel Moldes, donde la atendieron por primera vez tras el golpe, la derivaron de urgencia al Hospital de Río Cuarto.

Según denunció la familia, los médicos le dijeron que murió por Covid-19 y le entregaron el cuerpo «en una bolsa» siguiendo los protocolos sanitarios de la pandemia. Además, le pidieron que la cremaran. Pero como sus padres profesan la religión evangélica se opusieron a su cremación.

La madre de la niña afirmó que no pudo ver ni despedirse de su hija. Las dudas alrededor de la muerte de Danae aumentaron con el pasar de los días. Finalmente, la autopsia reveló que la causa de muerte no fue por Covid 19 sino que la niña sufrió un shock cardiogénico irreversible.

El abogado de la familia de la víctima, Zacarías Ramírez Rigo, dialogó con el programa Arriba Córdoba y detalló que los resultados del informe de los peritos confirmaron que Danae sufrió un shock cardiogénico irreversible.

“Danae no se murió por coronavirus como se dijo en una primera instancia”, destacó el letrado. “La autopsia confirma el shock séptico que es lo que dice la partida de defunción. En términos clínicos, es una gran infección y no fue bien diagnosticada ni le dieron la medicación correcta”, manifestó.

“Cuando avanzamos y detectamos que no fue por coronavirus, estamos convencidos que ante la segunda pregunta sobre si se podría haber hecho algo la respuesta es sí, pero ella ya no está entre nosotros», agregó Ramírez Rigo.