Su nombre, que nace de la unión de dos vocablos tehuelches, Tem (tierra) y Aiken (vida), evoca el respeto que tenían los indígenas por la naturaleza.
El mismo que sintieron los creadores y los actuales administradores del Bioparque Temaiken ubicado en la provincia de Buenos Aires. A pocos metros de la autopista que separa Capital Federal de la localidad porteña de Escobar, se abre al público este universo singular conformado por jardines botánicos, zoológicos, acuarios y museos.
La conservación de las especies y el cuidado del medio ambiente se observa a cada paso en un entorno donde conviven todo tipo de animales y plantas. El diseño del Bioparque contribuye a aislar al visitante del exterior, y así lo induce a dedicar todos sus sentidos a vivir la naturaleza.
Temaiken contiene casi 60 hectáreas de parque, un recorrido de poco menos de cinco kilómetros, 170 metros cuadrados de espejos de agua, 27 recintos, casi seis mil animales, 1500 árboles, cuarenta especies de mamíferos, 180 especies de aves, 24 especies de reptiles y 56 especies de peces.
Sus recintos fueron diseñados para lograr el bienestar de los animales, sentando sus bases en las dimensiones, el enriquecimiento ambiental y el comportamiento de sus habitantes. Los sectores se dividen en invierno y verano, con condiciones climáticas que se adaptan a cada necesidad.
Los visitantes también disponen de seis plazas para descansar del sol, con puestos gastronómicos para almorzar y/o merendar.
El Bioparque está dividido en cuatro grandes áreas: África, Asia, Autóctonos y Acuario.La zona africana alberga flamencos, pelícanos, antílopes, suricatas y colobos; y tres islas para los lemures, hipopótamos y cebras.En la zona asiática viven los tigres, murciélagos frugívoros, con dos especies de zorros voladores: Liley y Vampirus; y las ardillas de Prevosti, entre otros.
La zona de Autóctonos tiene dos áreas: una de fauna mesopotámica que incluye yacarés negros y overos, tapires, carpinchos y tortugas de laguna. Y el área de fauna patagónica, que recrea los ambientes desde la Cordillera de los Andes hasta la Costa Atlántica, a través de siete regiones: Estepa Patagónica, Condorera, Pumas, Llanura Patagónica, Pingüineras, Pudúes y Patagonia Subterránea, con toda la fauna cavícola.
Pecera gigante
Uno de los lugares preferidos de los visitantes es el acuario. Una inmensa pecera circular que alberga infinidad de cardúmenes. Un mundo construido a la medida de los habitantes del agua, que brinda a cada pez la temperatura y calidad del medio que necesita para vivir. Con más de un millón de litros de agua de mar a 17°C de temperatura, traída desde las costas de Mar del Plata, el acuario alberga más de 1800 peces.
Dentro de esta gran pecera se recrean tres ambientes de la Argentina asociados al agua con sus especies características: La Poza de Mareas, el Sector de Agua Dulce y el Océano.
Este paseo finaliza en el Centro Interactivo que cuent con actividades para todas las edades.
Recientemente, el acuario permite al público, una vez por mes, disfrutar de como los buzos alimentan a cada uno de los 21 tiburones del Bioparque.