A partir de la puesta en valor de la Torre del Reloj que se eleva junto al tradicional Salón de Eventos, Villa General Belgrano suma un nuevo atractivo turístico a la región.
Texto y fotos: Leo Luna
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Por estos días, Villa General Belgrano suma un nuevo atractivo turístico: la restauración de la Torre del Reloj, que se eleva en el edificio que alberga el tradicional Salón de Eventos.
A partir de ahora, los visitantes podrán acceder al mirador a través de la Oficina de Atención al Turista y de allí desafiar los 98 escalones ahsta el nivel más alto. El recorrido, animado con afiches alusivos a las sucesivas Fiestas de la Cerveza y una cartelera que repasa la historia del pueblo, se convierte en un paseo de interpretación.
En cada uno de los siete pisos unidos por una escalera caracol -de ascenso “amigable”-, se observan diferentes vistas del paisaje. Asimismo, es posible apreciar los muñecos barométricos que indican el estado del tiempo, y los tres relojes sobre el frente norte, sur y este de la torre.
El desenlace de este paseo de cuento tiene un final feliz en el nivel superior, a 23 metros de altura, donde se descrubre un espacio intervenido en paredes y piso por los artista plásticos Héctor Dexamar y Virginia Gastiasoro, quienes eligieron una clave tonal cálida para convertir la visita en una experiencia mágica.
Con la pintura de La Rosa de los Vientos bajo los pies y las paredes representando las estaciones, los ventanales de los cuatro puntos cardinales se convierten en un mirador mágico para descubrir el Valle de Calamuchita desde un enfoque diferente.
El Mirador, cuyas entradas cuestan $10 para adultos y $5 para menores, está abierto al público desde las 9 y hasta el atardecer.
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