Es la zona más exclusiva de Madrid, donde se concentran comercios de marcas premium, restaurantes y hoteles de lujo, como también la noche más glamorosa de la ciudad
El barrio de Salamanca concentra la zona más elegante de la capital española. No solo por albergar tiendas, hoteles y restaurantes de lujo, sino también por contar con una movida nocturna de lo más glamorosa y refinada.
Por esta razón también se la llama la “Milla de Oro” ya que entre fastuosos palacetes y edificios modernos e históricos que se despliegan entre el Parque del Retiro y el Paseo de la Castellana, se concentran vinotecas, restobares y sitios para tomar una copa en los exclusivos after office madrileños.
Antes de que caiga el sol es buena idea acudir a alguno de estos espacios que son tendencia como Platea, el centro de ocio gastronómico más grande del país.
Hay también otras alternativas como disfrutar del atardecer en alguna terraza como la TheLevel Lounge del Hotel Meliá Serrano, ubicado en el corazón del barrio, donde se ofrece un servicio para clientes selectos integrado por una propuesta gastronómica deliciosa que alterna tapas de salmón con otras de jamón serrano, salames, quesos variados, frutos secos, panes artesanales y una selección de bebidas y tragos de alta gama, entre otras picadas supremas.
“En este espacio, los huéspedes preferenciales pueden encontrar durante todo el día una selección exclusiva de platillos, además de un desayuno y lunch privado”, cuenta José Martos, recepcionista del LevelLounge del Hotel Meliá Serrano.
Vale destacar que el hotel también exhibe el concepto all day dining (cena todo el día) en su famoso restaurante Arado Grocery & Restaurant, catalogado entre los mejores del país.
Para los sibaritas, también se recomienda visitar otros restaurantes recomendados como Puigcerda, StreetXO de David Muñoz en el Corte Inglés de Serrano, Tandoori Station, Tepic y Numa Pompilio, entre otros.
Varios de estos, como Amazónico y su Jungle Club proponen continuar la noche después de cenar en espacios donde ritmos de jazz, blues, soul, funk o incluso bulería animan una de las noches más animadas del continente.