ESCUCHAREl consumo del gin va ganando terreno en el paladar argentino. A raíz de esta tendencia, en los últimos años han surgido clubes de gin, premios internacionales para marcas locales, la propuesta de gin tonic tirado en barril, bares temáticos y decenas de marcas nacionales, junto a la incorporación de esta bebida en bares, hoteles y restaurantes de todo el país.
Referentes del sector afirman que “ahora se vive un verdadero boom, y está ocurriendo en todo el país con decenas de marcas nacionales que ven colmada su capacidad productiva como consecuencia de la demanda que trajo la ansiada ‘reapertura’ y la nueva normalidad”.
Así lo manifiestan los fundadores de la Destilería Moretti, quienes hace cuatro años lanzaron Buenos Aires Gin, su primer producto. “Si bien tuvimos muy buenas críticas y el producto
gustaba mucho, no se veía un ritmo de ventas tan acelerado como el del último año”, afirmaron Bruno y Franco Moretti, los impulsores de este emprendimiento, quienes a principios de 2020 sumaron la propuesta de gin tonic tirado en barril y la distribuyen a diferentes provincias argentinas.
“La idea surgió como una forma de resolver de manera sencilla la creciente demanda de gin tonic en todo tipo de bares, pero sobre todo en cervecerías, que se multiplicaron durante los últimos años y comenzaron a sentir la necesidad de reconvertir parte de su oferta”, expresaron los Moretti.
El barril de gin tonic Moretti se conecta directamente a una chopera convencional y por la canilla sale el producto listo para tomar, elaborado con gin y tónica craft de alta calidad, con las proporciones y el gas seleccionado.
“Tan fuerte es el crecimiento de la demanda de este producto que están empezando a proliferar bares temáticos especializados en gin tonic tirado, no sólo en Buenos Aires sino también en varias provincias, de cuyas canillas brota gin tonic Moretti, que es luego decorado con diferentes ‘garnish’ para crear las más diversas y creativas variantes”, agregaron los emprendedores.
Esta tendencia también fue corroborada por Paulo Conforti, bartender y dueño de las barras Home Bar B.A. “En muchos países del mundo es normal pedir la carta de gin, algo impensado en Argentina por lo poco habitual que era su consumo. Pero ahora hay bares que la tienen y consumidores que saben del tema y preguntan con qué gin haremos el trago, y ya no les da lo mismo que sea con uno de baja calidad o industrial. Los artesanales vienen ‘picando en punta’ en ese sentido y son los más valorados por los consumidores actuales”, destacó Conforti.
El crecimiento en cifras
Hace cuatro años existían cinco marcas de gin artesanal en el mercado argentino, y a partir de 2017 se fueron sumando nuevas. Este año, a pesar de las dificultades por todos conocidas, se incorporaron al mercado más de cien nuevas etiquetas de gin de elaboración artesanal, la mayoría con un importante volumen de ventas.
En los comienzos de este fenómeno, la elaboración estaba focalizada en unos pocos puntos del país, principalmente Mendoza, Buenos Aires, Mar del Plata y la Patagonia. Pero poco a poco fue propagándose a otras ciudades, a tal punto que hoy se puede pedir un gin en cualquier provincia.
“El fenómeno parece haber llegado para quedarse y cada vez conquista a más personas a lo largo y a lo ancho del país. Tanto con tónica, coctelería de alto vuelo, para preparar comidas, con hielo o solo, el gin se está convirtiendo en una bebida nacional”, afirmaron los especialistas en el tema.
