El destino, ubicado frente a las costas de la Riviera Maya, conserva su encanto y enclaves de naturaleza virgen
El ferry zarpa del puerto de Playa del Carmen y desanda el tramo de unos 20 kilómetros recortando un Caribe verde azulado hasta arribar a la paradisíaca isla de Cozumel.
El buque atraca en pleno centro de la isla donde abundan tiendas de souvenires, joyerías, comercios, restaurantes y plazas.
Es la zona más poblada de esta franja insular de casi cincuenta kilómetros de largo.
Para recorrerla, decenas de puestos apostados a la salida de la estación marítima ofrecen alquilar un jeep, un buggy o una moto para descubrir los alrededores.
La mayoría de las rutas turísticas sugeridas conducen al Parque Natural Chankanaab, destinado a la protección y refugio de la flora y fauna de la región. Dentro de su pequeña bahía de aguas transparentes donde la visibilidad es óptima para practicar snorkel y buceo, alberga esculturas -como la del Cristo o la Virgen María- que, según afirman sus anfitriones, ofician como guardianes del lugar.
Insertada en la playa de arena blanca y suave, sorprende la laguna Chankanaab, por su color verde intenso enmarcado por la jungla tropical, así como el jardín botánico que alberga más de 300 especies de plantas tropicales.
A unos 20 minutos de allí, se encuentra el faro, desde donde se pueden tomar fantásticas imágenes de la costa combinadas con la salvaje mata atlántica.
Continuando el camino de ripio que se abre tras la gran torre, se arriba al sitio más bello del destino: la playa El Cielo, un entorno casi virgen y recluido donde los colores del mar se confunden con los del horizonte.
Hay un solo parador para alquilar reposeras y sombrillas, pero la arena blanca y suave invita a arrojarse sobre ella sin pensar en otra cosa que en el sonido de las olas.
Cozumel alberga una amplia diversidad de ecosistemas y especies, algunas en riesgo de extinción.
Por su alta riqueza biológica, cuenta con cinco áreas protegidas y ha sido reconocida internacionalmente por tener humedales de importancia mundial, gran valor en cuanto a la conservación de aves y la inclusión de la Unesco como reserva de la biósfera.
Próxima a uno de los arrecifes de coral más importantes del mundo, el sitio ostenta una impactante vida submarina que abarca coloridos cardúmenes y hasta delfines.