Este enclave de golf por excelencia invita a descubrir museos submarinos por medio del snorkel y el buceo, cuevas arqueológicas, una pintoresca villa comercial y cultural, y hasta recorridos por fábricas de cigarros, entre los imperdibles que figuran en el siguiente decálogo.
Playas pintorescas, los mejores campos de golf de la región, alojamientos elegantes y atracciones naturales y culturales forman parte de la exquisita propuesta turística de La Romana, ubicada en la costa sureste de República Dominicana.
“Con sus aguas cristalinas, foresta tropical y un excelente abanico de oportunidades, La Romana es el destino ideal para familias, parejas, golfistas y amantes de los deportes marinos”, aseguró Magaly Toribio, asesora de Marketing del Ministerio de Turismo de República Dominicana.
Contextualiza la declaración, el siguiente decálogo de imperdibles para disfrutar al máximo una estadía en este destino:
1. Playas: dentro de la zona hotelera de Bayahibe, las playas están internacionalmente reconocidas y certificadas como “playas de bandera azul”, lo que garantiza la alta calidad de limpieza de sus aguas, así como las medidas de seguridad adecuadas y administración medioambiental.
2. Golf: La Romana es un destino de golf por excelencia, con campos de renombre internacional tales como: Diente de Perro, Dye Fore, The Links, Romana Country Club y La Estancia. Los cuatro primeros con el diseño de Pete Dye y el último, con el de su hijo, P.B. Dye.
3. Buceo: los arrecifes que se extienden frente al balneario recrean coloridos paraísos bajo el mar. Los hoteles ofrecen excursiones a puntos que incluyen la visita al museo submarino Guadalupe, el cual también se puede apreciar con snorkel desde la superficie. Se destacan el museo vivo del naufragio Cara Merchant, del legendario Capitán Kidd, acusado de pirata y condenado a muerte.
4. Museos submarinos: en la zona hotelera de Bayahibe se pueden disfrutar fascinantes reservas arqueológicas submarinas. Se han recreado naufragios de galeones del siglo XVIII para representar lo que una vez descubrieron los biólogos marinos.
5. Cueva de las Maravillas: a poca distancia de la autopista que une San Pedro de Macorís con La Romana, se encuentra -a 25 metros bajo tierra- esta singular área protegida conocida por sus pinturas antiguas realizadas por los aborígenes tainos.
6. Pesca en alta mar: las aguas que rodean La Romana forman parte de los mejores lugares en el mundo para la pesca en alta mar. Cada año se realizan importantes torneos de pesca incluyendo el Marlin Azul, el Blue Marlin Classic y los torneos El Dorado y El Bonito, atrayendo a pescadores de todas partes del mundo. Mientras que las chances de atrapar un marlin son mejores durante el verano, en invierno abundan los mahi-mahi, barracudas y peces vela.
7. Béisbol: entre octubre y marzo, las más importantes figuras de las Grandes Ligas del béisbol dominicano, se reúnen con sus equipos locales para clausurar la temporada regular y dar paso a la temporada final. Algunos juegos se realizan en el estadio Francisco Micheli de La Romana, hogar de Los Toros del Este.
8. Altos de Chavón: esta maravilla arquitectónica, una réplica del siglo XVI de una villa mediterránea, fue diseñada por el arquitecto dominicano José Antonio Caro y creada por el diseñador y cineasta italiano Roberto Coppa. Pintorescas tiendas, galerías de arte, restaurantes, bares y un anfiteatro para casi cinco mil personas son parte de las atracciones que los turistas encuentran mientras recorren sus calles empedradas.
9. Las fábricas de cigarro: descubrir la tradición del tabaco y de los cigarros hechos a mano es una experiencia única y extraordinaria. El visitante tiene la oportunidad de acercarse a los secretos de un arte centenario recorriendo las plantaciones de tabaco y las renombradas fábricas de puros que existen en el área.
10. Casino Dominicus: los visitantes podrán gozar de una noche estilo Las Vegas con un toque caribeño, jugando en el Casino Dominicus, localizado entre Bayahibe y La Romana.
Además de este decálogo, el destino ofrece otras actividades como el polo en uno de los mejores campos del Caribe o excursiones a islas paradisíacas como Saona, que puede ser visitada en veleros personales, y Catalina, que recibe numerosos cruceros.