Elevada sobre una barranca natural que costea el río Paraná, la capital entrerriana tiene un porte distinguido y estética armónica que combina con la hospitalidad y sencillez de su gente.
La ciudad de Paraná es sinónimo de su río, que forja no sólo su fisonomía altanera y prolija sino también la identidad de su gente.
El gran caudal de agua que fluye frente a ella es anfitrión de sus visitantes, a quienes sorprende mediante su fauna, flora, islas y esteros.
Distante 360 kilómetros de Córdoba, atravesando el Túnel Subfluvial Hernandarias -maravillosa obra de ingeniería inaugurada en 1969-, se despliega este mirador privilegiado elevado sobre barrancas de verde intenso y una vegetación embriagada de colores.
A sus pies, el afluente de tonos castaños salpicado por islotes, arroyos, esteros y selvas en galería, está delineado por una costanera que durante los fines de semana es invadida por un aluvión de peatones y corredores que disfrutan del paisaje.
Desde allí parten diferentes embarcaciones que ofrecen paseos, excursiones, safaris fotográficos, travesías náuticas y campamentos en las pequeñas ínsulas que se esparcen por el extenso manto amarronado.
También, el destino es muy solicitado para las salidas de pesca en busca de codiciados ejemplares como dorados, surubíes, bogas y pacúes, los cuales también se pueden degustar en infinidad de platos a lo largo de una interesante propuesta gastronómica.
Su edificación, de variados estilos, se alterna con hoteles, torres y casonas residenciales que se concentran principalmente en torno al parque Urquiza, un predio de más de 40 hectáreas surcado por amplias avenidas y boulevares, agraciado por la intensa vegetación y una vista en primera fila del río Paraná.
Como una extensión de este balcón se encuentra el parque Nuevo, también propietario de predios atiborrados de flores y árboles autóctonos, y el parque de la Costa, un entorno ecológico con senderos que se internan en la espesura del monte salvaje.
En el centro se despliega el bagaje histórico de la urbe, protagonizado por el Palacio Municipal, de líneas europeas, uno de los más bellos del país, el teatro Municipal Tres de Febrero, de estilo ecléctico, la Casa de Gobierno, de aspecto renacentista italiano, y la imponente iglesia Catedral.
Actividad portuaria
En la costa paranaense se alternan clubes, playas y zonas como la Nueva Costanera, Puerto Viejo, Puerto Nuevo, Puerto Sánchez y Bajada Grande, que valen la pena recorrer y visitar.
Desde Puerto Nuevo se puede observar el río, las islas y parte de la costanera y realizar paseos por sus calles descubriendo las fachadas de destacados edificios, como los de Prefectura Naval Argentina, Aduana y el Ministerio de Transporte Fluvial. En este lugar se instaló recientemente el Museo de Autos Antiguos, que funciona en uno de los viejos galpones del puerto, y el Bar Bugatti, que alberga el Café de las Artes.
El puerto es además un sitio donde se llevan a cabo diferentes actividades culturales, como la Feria de las Colectividades, espectáculos de música, baile y expresiones culturales, y torneos de pesca.
Por su parte, en el puerto Viejo, ubicado al final de la avenida Costanera -reemplazado por el Puerto Nuevo en 1904-, la actividad comercial es casi nula y sólo se utiliza el servicio de balsa para el traslado de camiones.
Sobre la ribera, desde el corazón mismo de la barranca, se levanta Puerto Sánchez, el Solar de los Pescadores, barrio típico situado en la zona del balneario Thompson. Este lugar de casitas apiñadas sobre la barranca tiene un atractivo particular, puede verse al pescador espinelero que parte al amanecer a echar sus redes, para luego llegar con el fruto de toda una jornada trayendo el pescado fresco que se vende en el mismo lugar.
Puerto Sánchez es un espacio característico del litoral argentino, que hizo popular con sus canciones el poeta entrerriano Jorge Méndez cuando le canta: “Se despierta Puerto Sánchez,/en mi Paraná, /la canoa pescadora se deja llevar, /un murmullo barranquero y un lento matear../un gurí descalzo juega con la arena, nada más”.
Agenda de viaje
– Cómo llegar. Distancia desde Córdoba: 360 kilómetros.
– Alojamiento. Paraná tiene una amplia oferta hotelera en la cual aparece un hotel cinco estrellas, el Howard Johnson Plaza Resort & Casino Mayorazgo, que cuenta con casino, spa, piscinas climatizada y descubierta, restaurante y salones de convencionesPrecios
– Alojamiento en hotel cinco estrellas: desde $675 habitación doble.
– Almuerzo y/o cena gourmet: desde $70.
– Información turística.
