El destino se une a la tendencia que busca acercar a los visitantes a la fabricación y consumo de esta bebida combinada con la gastronomía regional y los atractivos naturales que ostenta la región
La fabricación y el consumo de gin se convirtieron en un boom en Argentina y en el resto del mundo. Ushuaia se suma a esa tendencia y busca acercar a los turistas consumidores la mejor versión de esa bebida, producida artesanalmente en la provincia de Tierra del Fuego.
Bajo la premisa de traer el “gin de montaña”, la marca Jeremy Button desarrolló “el primer gin del fin del mundo”, con un valor diferenciado, de gran calidad para el mercado local y turístico. El producto, de características autóctonas con su carácter y alma, genera una experiencia emocional positiva al recordar sensaciones de Ushuaia, la naturaleza, el clima cambiante y sus imponentes paisajes.
Realizar el recorrido del tren, caminar por la ciudad o descubrirla a bordo de un bus de dos pisos, realizar senderos urbanos con vistas panorámicas de la urbe y del Canal de Beagle, justo a la hora mágica del atardecer, combinado con las mejores propuestas gastronómicas de la región, son algunas de las experiencias que los visitantes pueden acompañar con un delicioso “Dry Gin”.
Éste, artesanal y único, está aromatizado con enebro patagónico, uno de los mejores
ingredientes que integran su carácter, cuyo sabor lo complementa la predominancia de especies herbales y florales de la región.
Ushuaia es una incipiente cuna de producción de pequeños lotes de gin y en este contexto Jeremy Button no es la excepción y se destaca por contar con alrededor de 60 botellas por lote. Su infusión se realiza utilizando una técnica de arrastre por vapor en la cual los botánicos no tienen sumersión directa sino que le dan sutileza de aromas y un fino sabor. El resultado se puede disfrutar no sólo en coctelería, principalmente en la reciente apertura de Jeremy Button Gintonería, sino en conjunto con la diversidad de platos gourmet que ofrece la ciudad.
Según señala el creador de este gin, para el desarrollo de la etiqueta se inspiró en un nativo canoero de la etnia yagán llamado Orundellico, conocido como “Jemmy Button”, o “Jeremmy Button”, quien en 1830 fue trasladado, junto con otros tres nativos, a bordo de la embarcación Beagle, a Inglaterra -donde se originó el gin- y regresó a su tierra natal en la misma nave en 1833. Orundellico fue educado con los modismos ingleses de la época, no obstante lo cual no quiso perder su identidad de habitante de los canales fueguinos.
Destilados de temporada
Cada temporada del año, Ushuaia despliega su magia en la naturaleza con la mejor nieve del país en invierno y los días más largos en verano, que invitan a acompañar el recorrido de los visitantes con propuestas de destilados especiales de cada época.
Así como el ruibarbo acompaña el destilado de verano, el de invierno -que está en proceso de creación- seguramente esté acompañado por el casis. Asimismo, pronto se podrá disfrutar de ediciones especiales llamadas ¨Lote de laboratorio¨ y de la gama “Licores al Gin”, caracterizados por hacer una fusión de esta bebida con sabores muy clásicos como el limoncello, el mandarinetto y el narancello.
Esto se suma a la riqueza de la cocina gourmet de Ushuaia como propuesta integradora que se puede encontrar en las cartas de los restaurantes, que se destaca especialmente en sus productos provenientes del mar como la merluza negra, la trucha, la centolla, el abadejo, el saborín y las vieiras, entre otras delicias -como el cordero fueguino y otras carnes de estepa, que acompañan perfectamente cualquier trago con el gin “en el fin del mundo”.
Destino imperdible
A Ushuaia, la capital de la provincia de Tierra del Fuego, se la conoce popularmente como la ciudad más austral del mundo o “el fin del mundo” y debe su nombre a la emblemática bahía de Ushuaia, a la que los yámanas llamaban “ush” y “waia”, que significa bahía profunda o al fondo.
La ciudad está ubicada en un valle rodeado por la cordillera de los Andes y las costas del canal Beagle, paso interoceánico que hace de su puerto uno de los más visitados del continente. Es también la puerta de entrada más activa del turismo nacional e internacional que busca aventurarse en el continente Antártico.
Esta pequeña urbe multicolor que, año a año, aumenta su magnetismo como destino turístico, cuenta con la noche más larga en invierno, el día más largo del verano, los colores más impactantes del otoño y la mejor calidad de nieve del país.
Tiene 80.000 habitantes y la visitan 450.000 turistas al año. Es el primer puerto turístico del hemisferio sur y entre las actividades que pueden realizarse en el lugar se destacan: paseos
terrestres y lacustres, vuelos en helicóptero, el Tren del Fin del Mundo, deportes invernales, trail, trekking, running, náuticos, de montaña, mototurismo y senderismo, entre otros.