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Columna de Opinión
Por Paula Andrea Melo
Exclusivo para Comercio y Justicia
Diciembre, fin año, Navidad, momento de balances, reflexiones, emociones y sentimientos por doquier. ¿Cuántas emociones y sentimientos transitamos?, ¿somos empáticos?, ¿podemos ver al otro, escuchar al otro, incluso a nosotros mismos?; ¿o dejamos que nos envuelva la vorágine de fin de año?
Mi invitación es permitirnos transitar y reconocer nuestras emociones, sentimientos; vernos, escucharnos, reconocernos vulnerables, cuidarnos a nosotros mismos, tratarnos con cariño y atención; ver al otro, escuchar al otro, detenernos un momento, respirar, sentir, observar, escuchar nuestros propios latidos, hacer contacto con nuestra propia naturaleza para poder encontrarnos.
La invitación es a buscar nuestro bienestar, nuestras propias fuentes de emociones positivas; a preguntarnos ¿cuál es el propósito de nuestras vidas?, ¿cuál es la calidad de nuestras relaciones?; a estar atentos a la calidad de nuestros pensamientos.
“El comportamiento biológico puede ser controlado por fuerzas invisibles, entre las que se encuentran los pensamientos” (Bruce H. Lipton).
El bienestar que cada uno vivencia dependerá de factores objetivos y subjetivos; además, están los sentimientos que hemos heredado y los genes… pero la genética no nos condiciona, el fin último dependerá de nosotros mismos. El bienestar es un sentimiento entendido como una sensación de fondo consecuencia de la percepción de la calidad de vida alcanzada.
Para que podamos buscar nuestras propias herramientas para encontrar bienestar quiero compartir el modelo Perma, creado por el psicólogo M. Seligman, quien plantea cinco elementos que permiten incrementar el bienestar subjetivo: emociones positivas, compromiso, relaciones, sentido y sensación de logro.
Comparto unas preguntas para que el lector pueda ver dónde está en relación con estas variables.
¿Qué cosas te hacen feliz?
¿Qué emociones identificas en tu día a día como positivas?
¿Cuál es el grado de compromiso o involucramiento en tus tareas diarias o proyectos personales?
¿Cómo son tus relaciones con otros?
¿Sentís que tenés un propósito en tu vida? ¿Tenés metas y objetivos por alcanzar?
Las variables de Perma
1. Emociones positivas: alegría, optimismo, gratitud, afecto, paz, amor y cariño, entre otras; si bien, en nuestras vidas, también transitamos emociones negativas, altibajos, el balance de éstas será importante para nuestro bienestar; me refiero a no hacer sólo foco en lo malo sino ser más conscientes de que afrontar las cosas de la mejor manera posible nos permitirá avanzar. Entonces, te preguntaste ¿cuáles son tus fuentes de emociones positivas en tu día?
¿Qué actividades diarias identificás que te generen emociones positivas?
¿Qué actividades podrías comenzar a efectuar que te generen estas emociones?
2. Compromiso, engagement, flow: segunda variable, ¿te imaginas sentirte estimulado por aplicar tus fortalezas y capacidades en tus tareas diarias y proyectos personales? Comprometernos en una tarea o proyecto promueve satisfacción y construcción de autoestima; esto se llama flow o estado de flujo. ¿En qué sentís ese flow?
3. Relaciones positivas: son uno de los ejes meridianos del bienestar, son un factor de protección y apoyo extremadamente poderoso, importante y necesario.
¿Cuándo fue la última vez que le dedicaste tiempo a tus hijos, padres, amigos, pareja, tiempo de calidad?
¿Pasas más tiempo solo, con amigos o con dispositivos electrónicos?
4. Propósito y significado: es la búsqueda de éstos en nuestras vidas, sentir que pertenecemos a algo más grande; ¿qué te apasiona hacer?; ¿cuáles son tus valores?; ¿qué legado te gustaría dejar en este mundo?
5. Sentido de logro: lograr un objetivo nos da la sensación de bienestar y satisfacción.
¿Cuántas veces imaginaste proyectos y planificaste acciones para lograr una meta?
Necesitamos desarrollar objetivos para motivarnos día a día; cada logro vale la pena; concretar hechos nos hace bien.
¿Qué aspiras a ser?
¿Qué estado desea lograr?
¿Qué capacidades te gustaría desarrollar?
¿Cómo te ves de acá a unos años?
¿Qué situación te gustaría hacer realidad?
Mi invitación es a que encontremos nuestro “Perma”, nuestras fuentes de emociones positivas, nuestro “Flow”, lograr esas relaciones que nos nutren, nuestro propósito y significado en la vida, y nuestro propio sentido de éxito.
En este cierre de año, deseo que nos permitamos sentir, ser, fluir, abrazar, llorar, encontrarnos, encontrar al otro, aprender a ser “tu propio soplador de brasas”; allí donde está aún encendida la brasa de la pasión, la podamos soplar y encender la llama que está en cada uno; asumir el poder que está en nuestras manos para poder encontrar las nuevas respuestas en la búsqueda de cada uno, los nuevos aprendizajes, sin temor a ser nosotros mismos.
- Abogada. Directora en Melo y Asociados SA. Coach Ontológico Organizacional
